viernes, 1 de noviembre de 2013

CINEFORUM: El Graduado

   El graduado nació como un pequeño proyecto del que ni siquiera sus propios artífices esperaban grandes resultados. La película se hallaba inspirada en la novela de Charles Webb en la que se reflejaban los problemas que tiene un muchacho a la hora de plantearse su futuro después de su graduación en la universidad. La obra la había escrito su autor siendo apenas un veinteañero con la intención de plasmar en ella sus propias inquietudes. El productor Lawrence Turman pagó 20000 dólares por los derechos del libro y se lo pasó a su amigo Mike Nichols a quien le atrajo sobre todo la posibilidad de profundizar en los encuentros sexuales de un joven y una mujer madura, en la adaptación empleó seis meses.

Por improbable que parezca hoy, El graduado escandalizó a muchos espectadores por su atrevimiento cuando se estrenó en 1967, un año en la que la aireada revolución sexual luchaba aun por imponerse. Nunca una película de Hollywood de primera fila había arrojado una mirada tan sincera sobre el sexo en los barrios residenciales, o tomado como protagonista a un trio romántico tan improbable, un graduado con demasiado tiempo libre, un ama de casa alcohólica que está decidida a tirarselo y su hija, la típica chica buena ignorante de que su principal rival sexual es su depredadora madre. Si alguna película acabó de liquidar el "mamaísmo" decimonono fue esta.

    El equipo creativo de "El graduado" era tan fresco como su tema y estilo. Mike Nichols había impresionado con su anterior y única película, la adaptación a la pantalla de la obra de Edward Albee ¿Quien teme a Virginia Wolf? (1966). El graduado le ofreció una oportunidad todavía mejor de plasmar detalles sardónicos visuales y diálogos ingeniosos y punzantes, que había afilado con Elaine May en la innovadora comedia que les había convertido en sinónimos de sofisticación urbana.


    El reparto de "El Graduado" no creó excesivas complicaciones. Anne Bancroft se hizo con el papel de la seductora señora Robinson, que fue rechazado por Patricia Neal, y Doris Day, mientras que la joven Katherine Ross obtuvo el de su hija en la ficción. Con el personaje de Benjamin surgieron algunas dudas. En un principio Nichols estaba dispuesto a buscar a un actor atractivo. Pensó incluso en Robert Redford, pero no lo tenia del todo claro, por lo que se decidió a hacer un casting. A el se presentó un muchacho bajito, con cara de despistado, que enseguida llamó la atención de Katherine Ross. Ambos interpretaron una escena y consiguió el papel. Se llamaba Dustin Hoffman. Al productor le preocupó la elección puesto que el chico tenia ya 30 años de edad, solo cinco menos que Anne Bancroft. pero se tranquilizó bastante al ver unas cuantas pruebas en las que desde luego, Hoffman aparentaba tener muchos menos años que la mujer que le iba a seducir. Durante todo el rodaje la relación entre Mike Nichols y su protagonista fue bastante difícil. El director creó a propósito un clima de tensión entre ellos, convencido de que le convenía al personaje central de la película. Dustin no opinaba lo mismo. De hecho estaba convencido de que sus relaciones eran malas porque el realizador estaba arrepentido de haberle confiado el papel. Posiblemente la inseguridad y la presión que sintió Hoffman durante todo el trabajo, si tuvo una buena traducción en el resultado del largometraje.


   Dustin Hoffman se convirtió en una estrella gracias a su encarnación de Benjamin Braddock, el recién graduado asustado por el materialismo de sus frívolos padres. forma parte de la leyenda de la película que Nichols aconsejara a Hoffman encarnar el papel sin actuar, la torpeza natural del comportamiento de Ben es fundamental para el atractivo emocional del filme. En una película con muchos momentos míticos tal vez el que ha obrado mas efecto en la cultura pop estadounidense es aquel que Ben oye la receta de un amigo de la familia aconseja para lograr la felicidad profesional y económica: "plásticos" a la cual reacciona con una mezcla de miedo, odio y perplejidad. 

 Reseñar a modo de apunte dos secundarios no mencionados anteriormente, Norman Fell como el casero con miedo paranoico a lo que los conservadores de los años setenta llamaban "agitadores extranjeros", tambien Richard Dreyfuss como huésped de la pensión y Buck Berry como empleado de hotel.
   Turman y Nichols tuvieron la feliz idea de contratar a una pareja de cantautores para que incluyesen algunos de sus temas en la película. Simon y Garfunkel, demostrando estar en el momento mas creativo de su carrera, contribuyeron al éxito de El graduado con temas tan populares como "The sound of silence" o "Mrs Robinson". Sin que nadie lo esperase "El graduado" pasó a ser una película de culto entre el publico joven, que se sintió absolutamente identificado con el personaje desorientado de Benjamin y con las ácidas críticas que la película incluía sobre las costumbres sociales de los adultos.



  En un momento en que la juventud mundial estaba dominada por un sentimiento de malestar, la cinta de Nichols surgió casi como sibolo de rebeldía. Por ese motivo "El graduado" terminó liderando las listas  de las producciones mas vistas en 1967, obteniendo unas recaudaciones superiores a los 40 millones de dólares. La cinta fue nominada a 7 Oscars, aunque solo consiguió una de ellas que fue a manos de Mike Nichols por su labor como director, Dustin Hoffman no tuvo premio. A pesar de ello, su espléndido trabajo encarnando a Benjamin Braddock le abrió de par en par las puertas de Hollywood.




6 comentarios:

  1. Muy buen resumen de una película que, en mi opinión viene a ser la Casablanca de finales de los sesenta, porque partiendo de un presupuesto muy ajustado y unas pretensiones modestas, por el momento en que se estrenó y por diversos elementos llegó a ser un clamoroso éxito que comprende una buena colección de momentos recordados por más de una generación, incluyendo una banda sonora incontestable.
    Los que pudimos verla de estreno en nuestra adolescencia en este país la vimos por lo menos dos veces, los unos porque residió en pantallas de Barcelona bastante más de un año y los otros, como yo, porque la vi en BCN y luego, mucho más tarde, en el cine del pueblo, siempre un pelín atrasado en aquellas calendas y no como ahora, que está estrenando la otra de Thor.
    Seguramente el cinéfilo que no esté comprendido en esas generaciones se escandalizará por la traída a colación de Casablanca, pero os puedo asegurar que, a todos los que disfrutamos de la sensualidad de Bancroft y nos identificamos con Dustin, en aquellos momentos, la película de Bogart y Bergman no era más que una anticualla repetida en la tele en B/N, carente de la emoción de los últimos minutos de El Graduado.
    Luego el tiempo pone las cosas en su sitio y te das cuenta que no es tan buena, pero sigue siendo esa película entrañable con escenas que nunca se borrarán, como el momento en que Benjamin se deja caer al fondo de la piscina..... :-)
    Saludos.

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    1. Pues si Josep cuanto razón tienes en tu reflexiones, sin duda es de aquellas pelis que por alguna razón oculta dentro de cada uno nos hizo no olvidarla nunca. La música nunca pasara de moda, alguna escena tampoco, tal vez el modo ingenuo de seducción o el modo de encarar la vida de Benjamin quizás nada tenga que ver con la forma de ver la vida de los jóvenes de hoy en dia y ahí es donde la película pierde a dia de hoy. En cualquier caso a aquellos que nos gustaba nuestra maestra de primero de bachillerato o nuestra vecina del quinto nos seguirá resultando cuanto menos interesante.

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  2. A raíz del comentario de Josep, y para los que la hayais visto más recientemente que yo. ¿cómo le ha afectado el paso del tiempo a El graduado? ¿Se la ve viejilla, ya no comunica nada o sigue estimulante y vigorosa?

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    1. Bueno si ya se lo comentaba a Josep, quizás puede que pierda para los jóvenes de hoy en dia porque quizás no se sientan identificados con Benjamin, a los que la vimos en su dia y volvemos a verla pues que quieres que te diga no parece tan buena como cuando se estrenó, pero sin duda la película merece la pena revisionarla.

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  3. La tengo para revisar desde hace tiempo. No creo que Simon&Garfunkel estuvieran en el momento más creativo de su carrera...que aún les quedaba por hacer su mejor disco... pero bueno, acepto la frase (jaja)
    Hace unos años vi una adaptación teatral que no estuvo mal...pero no era lo mismo.
    Un saludo.

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  4. En el casting de El graduado y en la elección de Dustin Hoffman hay bastante de lo que aconteció con Al Pacino en El padrino, eso de chico tímido que no llama la atención y después deja a todos sorprendidos por sus dotes interpretativas y su personalidad. Las apariencias engañan.
    Me gustó, pero no es de mis favoritas (de esas pelis populares y con cierta solera, de lleno en los clásicos). De cualquier modo tendría que volver a verla ya que lo hice hace mucho y ahora seguramente la apreciaría de otro modo. Un abrazo, Gourmet. Muy buena reseña ;-)

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