Admirada por todos los cinéfilos, la adaptación que hizo Coppola de la novela de Mario Puzo, constituye no solo una ópera sobre el mundo de los gángsters sino una épica sobre el patriarcado, la familia y sobre la propia America. Obra maestra sin reservas merece todo el aluvión de elogios y criticas de adoración. Revolucionó por completo la concepción que el cine había dado del mafioso hasta entonces.
La Paramount se hizo con los derechos de la novela, inicialmente pensó en Perter Yates y Costa Gravas para llevar a cabo el proyecto, pero las connotaciones italoamericanas de los personajes hicieron que finalmente el proyecto recayese en Francis Ford Coppola y Marlon Brando para el personaje de Con Vito. Sin embargo los productores con veían con buenos ojos la designación de Brando, decían estar hartos de las excentricidades del acto. Sin embargo una prueba "in estremis" con Brando maquillado convenció absolutamente a los altos cargos de la Paramount, que al principio ni siquiera reconocieron al actor.
La película constituye una influencia sobre los fundamentos del cine de la década de los 70, en lo que a técnica de rodaje se refiere. Escenas dramáticas, audaces, viscerales y majestuosas, ¿Quien no recuerda la escena de la cabeza del caballo?, el asesinato de Sonny, la contraposición del banquete de bodas, soleado en el exterior de la casa y lúgubre y sórdido el interior donde Don Vito recibe las prebendas de sus "amigos".
La película también supuso el resurgimiento de una nueva generación de actores por entonces casi desconocidos, tales como Al Pacino, James Caan y Diane Keaton para los que supuso la consagración como actores de primera linea. Destacable el consiguiere interpretado pro metódico y disciplinado Robert Duvall cuyo papel le supuso el espaldarazo definitivo en su carrera como actor.Para el papel de Connie la hermana del Clan mafioso, Coppola pensó en su propia hermana Talia Shire, que veríamos unos años mas tarde como la novia de Stallone en Rocky. En el plano técnico se cuidaron escrupulosamente el que no existiesen anacronismos en la historia, Gordon Willis se encargó de la iluminación que hoy en día sigue siendo materia de estudio en las escuelas de cine y Nino Rota compuso una de las bandas sonoras mas importantes de la historia del cine.
Como anécdota contaros que Brando no se llenó las mejillas con algodón para adquirir esa forma de su mandíbula, sino que fijó unas bolas de resina en las muelas de atrás, el niño que bautizan no es otro que Sofia Coppola y en la ceremonia de entrega de los Oscars, Marlon Brando mandó a recoger el premio a un falso indio "Parcheen Pequeña Pluma" como rechazo a su premio.
La Paramount dobló las recaudaciones de sus anterior exito, Love Story, Coppola que había aceptado reducir su salario a cambio de cobrar parte de los beneficios que diera la cinta, hizo una fortuna.
En 1974 se estrenó la segunda parte de la secuela, para esta continuación los términos habían cambiado sensiblemente, ahora era la Paramount quien prácticamente suplicó a Coppola que la realizase, para ello no dudo en darle una parte considerable de los beneficios, así como el total control artístico.
Esta segunda parte es más oscura y compleja que la primera, la corrupción abarca todos los niveles sociales, políticos y familiares y se hace patente hasta llegar a la total decadencia moral.
Lo que hizó de esta segunda parte una de las mejores películas de la historia del cine y donde radica gran parte de su éxito, fue la audacia del director y coguionista y el atrevimiento de hacer una obra de mas de 3 horas, combinando las dos historias el presente la vida de Mike, el hijo del padrino y la vida anterior de Don Vito, sus orígenes y su llegada a America. Se trata de un ejercicio de profundización de la historia de los gángster en America y la evolución de la Cosa Nostra.
Hoy en día sigo pensando que es un enigma como está construida la cinta, en mi opinión es uno de los trabajos mas increíbles de la elipsis cinematográfica, consiguiendo un equilibrio milimetrico entre lo que decide mostrar y lo que no, basta fijarse en que existen mas asesinatos que en la primera parte, pero apenas si hay escenas sangrientas.
Esta segunda parte se introducen muchas más ambigüedades morales, frente al primer padrino en la que la familia aparecía como una especie de colectivo heroico, en esta segunda parte la familia Coleone aparece más tenebrosa y administradora de muerte. En la primera parte todo se hacia mas por honor en esta continuación no hay otro motivante que el dinero.
Yo destacaría un recurso narrativo en toda la película, aparece un contrapunto entre los dos padrinos, en la primera parte los asesinatos eran visualmente mas violentas con escenas más brutales, sin embargo el espectador se identifica mejor con estos crímenes, en ellos existe una especie de sentido catártico, en cambio la violencia de Michael en la segunda parte, es una violencia insana y superflua.
Verdaderamente es una película extraordinaria, su montaje paralelo y la secuencia alternativa de las dos historias la dota de un ritmo y un sentido inigualable. La parte dedicada a la juventud de Vito esta rodada en tono sepia, desde que era niño huye de Corleone donde su familia es aniquilada por el capo local y su llegada a los Estados Unidos a través de una especie de triage humano en la isla de Ellis.
Un aspecto a destacar en esta segunda parte , es la degeneración de los vínculos familiares que habían presidido la primera parte, hasta el punto de llegar a mostrarnos la propia separación entre Michael y su mujer. También considero que es la involución del honor, durante el mandato de Michael todo se hace por dinero, en definitiva es el ocaso de una estirpe de una saga familiar, los Corleone.
En cualquier caso se trata de un clásico, quizás el ultimo de los clásicos, habria que ir hacia atras en el tiempo, a Casablanca, Perdición, La diligencia, para encontrar una película ten intensa, tan electrica, está en la linea de un cine que por desgracia está en desuso, en la que si no ha desaparecido está a punto de desaparecer en cuanto al empeño de las productoras de hacer este tipo de obras.
Es difícil encontrar una película como El Padrino, me parece estupenda la reflexión que se lleva a cabo sobre las 2 primeras partes. Pero creo que es injusto olvidar a la tercera si es que esa fue la intención de quien esto firma. Creo que es un error separar la historia en películas, dado que la Trilogía es un todo que no debe desmembrarse, debe valorarse en su conjunto. Personalmente creo que es la más completa, compleja y perfecta narración sobre la Historia de la Mafia, pero sin olvidar el toque épico que aleja bastante de la realidad al verdadero mafioso, especialmente en la primera parte. En ese sentido, señalar que es mucho más veraz la visión gangsteril de Scorsese, especialmente en Malas Calles, pero también en Uno de los nuestros y Casino, sobre lo que realmente era la Mafia en los EEUU. Mucho más cercano a los Soprano que a esos sabios por encima del bien y del mal (Vito Corleone, Pacino o Duvall por ejemplo, también Pentangelli).
ResponderEliminarUn saludo, buena crítica
Si consideramos la trilogía como la historia del ascenso y caída de Michael Corleone, El Padrino es una auténtica tragedia griega en la que el destino (fatum) es más fuerte que el individuo y es quien le obliga a hacer lo que hace:
ResponderEliminarMichael Corleone no tenía intención de convertirse en Capo, le llevan a ello las circunstancias.
Tampoco tenía intención de ser tan duro con su familia, al contrario: lo es con algunos miembros porque ha tomado sobre sí la responsabilidad de cuidar de todos.
No quería autodestruirse, pero le lleva a ello la necesidad de cumplir con las obligaciones que él, y los demás, han puesto sobre sus hombros.
Saludos.
Película de gran complejidad, con el trasfondo de la historia contemporánea de los EEUU. Difícilmente puede uno resistirse a los elogios ante esta maravilla del séptimo arte, si bien no me aventuraría a decir que es el último de los clásicos.
ResponderEliminarMe ha faltado, en el desarrollo de esta excelente crítica, la inclusión de la tercera parte, me imagino que por su distanciamiento en el tiempo con respecto a las primeras, y me imagino por una pequeña merma en la calidad de las dos primeras, aun siendo muy buena.
A mi me gusta, como a Enrique me gusta ver la trilogía de forma unitaria, más de una vez me las he tragado en sesión continua.
ResponderEliminarEl Padrino es una obra magna, a la vez gran historia, ópera y tragedia, llevada a la pantalla por uno de los directores más talentosos del cine moderno.
¿El último gran clásico? Espero que no sinceramente, pero la verdad es que pocas pelis americanas posteriores al Padrino III encajarían con ese calificativo, así a pelo sólo se me ocurre el "Sin Perdón" de Eastwood.
Un saludo.
Curioso, David. También pensé en Sin perdón al pensar en "el último" de los clásicos.
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