Otra Tierra

Otra tierra es una película independiente de ciencia-ficción…. ¿He dicho “Ciencia-Ficción?. No, no es ciencia ficción, por mucho que se empeñen en presentarla así. Cada vez es mas común que se denomine como ciencia-ficción a películas cuyo rigor científico brilla por su ausencia, y este es uno de esos ejemplos, ya que, y por favor, que alguien más avezado en física que yo me corrija si me equivoco, va contra las leyes de Keppler y la ley de la gravitación Universal. Probablemente, la existencia de otra tierra pueda explicarse mediante alguna teoría de universos paralelos o algo parecido, pero una vez que la otra tierra “rompe la simetría” y entra en nuestro universo, está sujeta a las leyes de la física. La película comienza el día que descubren la existencia de la otra tierra en el firmamento. ¿De dónde ha salido la otra tierra? ¿Por qué es una réplica exacta de nuestra tierra? ¿Hacia dónde se dirige? ¿Le acompaña otra luna? ¿Habrá una colisión cósmica entre la otra tierra y la nuestra? Lamentablemente, todas estas preguntas y alguna más que me dejo, no sólo no son contestadas, sino que tampoco hay la más mínima intención de hacerlo. Tampoco hay robots, "replicantes", invasiones alienígenas ni naves espaciales que cruzan la galaxia en cuestión de “parasegundos”. No considero que las películas de ciencia-ficción deban ser respetuosas con las leyes de la  ciencia, siempre y cuando, esté justificado o sea importante para la historia. En el espacio no hay explosiones, pero quedan espectaculares. Tampoco hay gravedad, pero quedan muy bien las luchas dentro de las naves.  Nunca me ha preocupado saber cuánto se tarda en ir y volver "mas allá de Orión para ver naves ardiendo" y así en infinidad de casos. Pero en estos casos, la película gira en torno a ellos, mientras que en "Otra tierra", el hecho de que aparezca la otra tierra es algo meramente circunstancial. No influye en el desarrollo de la historia y si lo dejaran sin influir en el desenlace, tampoco se notaría demasiado.

Una vez que ha quedado claro que no es una película de ciencia-ficción, vamos con lo que queda de película, que afortunadamente, no es poco. El mismo día en que se descubre la otra tierra, Rhoda (Brit Marling), una buena estudiante que está a punto de entrar en el Instituto Tecnológico a estudiar astronomía tiene un accidente de tráfico cuando volvía de una fiesta. Es el accidente en el que mueren la mujer y el hijo del afamado compositor John Burroughs (William Mapother) y Rhoda es condenada a cuatro años de prisión. De esta forma, ha pasado de tener un brillante futuro a ser un paria de la sociedad. Sin futuro y emocionalmente hundida empieza a trabajar, primero como limpiadora en un instituto y posteriormente en casa del músico al que destrozó la vida, intentando ayudarle (y ayudarse) a superar el trauma. Rhoda va a visitar a John, pero no tiene el valor de confesar quién es en realidad y se hace pasar por limpiadora a domicilio. Semana a semana, mientras va a limpiar, se establece entre ambos una relación muy beneficiosa, ya que les permite a ambos ir recuperando la ilusión por la vida e ir superando el trauma del accidente.

La historia de esta recuperación es lo que de verdad merece la pena de la película, el resto, la otra tierra es simplemente una excusa, un “McGuffin” cuyo único objetivo es echar a andar la trama y darle una salida airosa, o más bien, abierta al final, pero que en realidad, no afecta en absoluto al desarrollo la historia. Si en lugar de "Otra tierra" la película se titulara "Luna Llena", los cambios necesarios serían mínimos. En cualquier caso, y a pesar del "engaño", la película merece la pena y cuenta con unas estupendas actuaciones de la pareja protagonista.

Y si alguien la ha visto, con permiso de aquellos que no lo han hecho aún, podríamos debatir sobre el final.