Sobre la censura - Contra la censura.
Sobre la manipulación de los medios - Contra la manipulación de los medios.
Sobre la criminalización de quien se atreve a cuestionar y a pensar - Contra la criminalización de quien se atreve a cuestionar y a pensar…
Estos temas, entre otros, están presentes en ‘Fahrenheit 451’, la película sobre la que os proponemos debatir en este Cinefórum.
Como ya le dedicamos en este blog una entrada y andamos un poco liados, hemos partido de aquella pero, con permiso de su autora, nos hemos quedado con las partes centradas en la producción de la película. Quien prefiera leer o repasar la entrada original, puede hacerlo siguiendo este enlace. Pero, si os parece bien, vamos a intentar centrar los comentarios del Cinefórum en esta entrada que estáis leyendo ahora.
François Truffaut realizó la adaptación al cine de "Fahrenheit 451", novela distópica de Ray Bradbury, en 1966. El título hace referencia a la temperatura a la que el papel de los libros se inflama y arde.
Esta película es la primera obra en color del director francés, además de la única película que dirigió dentro del género de la ciencia ficción y su único trabajo rodado en inglés.
Cuando Truffaut le contó su idea de adaptar la novela a Ray Bradbury, éste no se mostró muy ilusionado. Incluso, le sugirió al director que adaptase algún relato de su libro “Crónicas Marcianas”, a lo que Truffaut se negó. Al final convenció al escritor, pero éste prefirió mantenerse al margen de la adaptación al cine.
Finalmente el guión lo preparó el propio Truffaut junto con Jean-Louis Richard. Cuando se estrenó la película, Truffaut no se mostró satisfecho con el resultado. Sin embargo, Bradbury defendió el filme. Truffaut y Bradbury mantuvieron una amistad, llegando a tener entre manos un proyecto conjunto sobre Picasso que nunca se llegó a realizar.
Debido a las características del proyecto (decorados, efectos especiales,...), los costes de producción se dispararon enseguida, lo que obligó al cineasta a buscar presupuesto fuera de Francia. El productor que apoyó a Truffaut en su película fue Lewis Allen, quien consiguió además la distribución internacional de la Universal.
Como lugar de rodaje se pensó en principio en Toronto y en el metro suspendido de Seattle, pero al final se rodó casi íntegramente en Londres. Excepto la escena del metro, que se filmó en un monorraíl en pruebas que había cerca de Orléans y que se desmontó después.
'Fahrenheit 451' se aleja de los otros trabajos de Truffaut, pero a pesar de las diferencias obvias se ve su huella a lo largo de todo el metraje. Es una película de ciencia ficción, pero alejada de los estereotipos del cine de este género. Nos presenta una sociedad bastante cercana. Como él mismo dice en sus notas de rodaje: “A decir verdad, 'Fahrenheit 451', que defraudará a los aficionados al género fantástico, es ciencia ficción al estilo de ‘Los Paraguas de Cherburgo’ . En lugar de una historia normal en la que se canta en lugar de hablar, tenemos una historia normal en la que está prohibido leer. Es más claro que el agua, pero ¿acaso es tan clara el agua? [...] Aquí, en el caso de Fahrenheit 451, era cuestión de tratar una historia fantástica con familiaridad, haciendo banales las escenas demasiado extrañas y anormales las escenas cotidianas.”
De la fotografía se encargó Nicolas Roeg (uno de los pocos ingleses con los que Truffaut mantuvo buena relación durante el rodaje), que nos brinda un trabajo de angustioso cromatismo con marcados toques rojos, creando un panorama totalmente desolador.
La música la firma Bernard Herrmann, que hace que en algunas ocasiones (sobre todo en los encuentros de Montag y Clarisse) pensemos en Vértigo de Hitchcock.
Para los personajes femeninos se pensó en Jean Seberg y Jane Fonda. Al final Julie Christie sustituyó a Jean Seberg en primer lugar para interpretar a Linda (Mildred en la novela) y después a Jane Fonda para interpretar a Clarisse, cuando se decidió que la misma actriz hiciera los dos personajes. Truffaut diferenció a los dos personajes cambiándoles el corte de pelo y jugando con los encuadres de cámara. Recurrimos de nuevo al diario de rodaje de Truffaut: “Julie Christie será asombrosa […] En ese papel de Linda voy a filmarla generalmente de perfil, reservando las tomas de frente para el papel de Clarisse”. Así, los encuadres de perfil nos dan sensación de desconfianza y los planos de frente nos muestran transparencia.”
Para el papel de Guy Montag hubo varios candidatos. Se pensó en Charles Aznavour, Jean Paul Belmondo, Peter O’Toole, Montgomery Clift, Paul Newman y Terence Stamp. Éste último no pudo participar en la película porque estaba ocupado con la película 'El Coleccionista', de William Wyler. Debido a esto, al final hizo el papel Oskar Werner, que ya había trabajado con el director en 'Jules y Jim'. Pero lo que pareció una buena idea al principio, se tornó un problema durante el rodaje, ya que Werner no hizo sino complicar las cosas con su actitud.
El capitán Beatty fue interpretado por Cyril Cusack, aunque se había pensado también en Laurence Olivier, Sterling Hayden y Michael Redgrave.
Truffaut, en las pausas del rodaje, iba a refugiarse a la filmoteca inglesa para ver películas de Orson Welles y de Jean Renoir intentando evadirse del ambiente que se respiraba en los Estudios Pinewood de Londres, ya que no se encontraba a gusto rodando en un país ajeno y en una lengua que no era la suya.
Los créditos de inicio, hablados mientras vamos viendo imágenes de las antenas de televisión en los tejados, ayudan a adentrarnos en el mundo del filme desde el primer momento.
Quizá uno de los mayores problemas de la película es que da la sensación de que le faltan recursos. Puede que en esto influya bastante el paso del tiempo, pero la impresión que genera es que se queda corta en algunos puntos con respecto a lo que nos podemos imaginar en la novela. A pesar de ello, Truffaut nos regala una obra que se levanta como defensa de la libertad intelectual y de expresión y como crítica a cualquier forma de censura o de persecución a la cultura. Llama la atención la alusión directa que hace a la quema de libros de la Alemania nazi, cuando el capitán Beatty le explica a Montag el por qué hay que eliminar los libros y en un momento dado sujeta “Mein Kampf”, de Hitler, y dice: “Debemos quemar los libros, Montag... Todos los libros”.
Estamos ante una película en la que Truffaut, gran amante de la literatura, nos permite acercarnos más a su persona al mostrarnos sus gustos literarios (casi todos los libros que salen pertenecían a su colección privada).
Por último, una curiosidad sobre el rodaje: la escena final de la gente libro, cuando nieva, se rodó durante una tormenta de nieve rara e inesperada que ocurrió el día del cumpleaños de Julie Christie (el 14 de abril de 1966).
Nuestra próxima cita tendrá lugar el lunes 2 de abril.
Para ese día hemos elegido una de las muchas películas imprescindibles de Alfred Hitchcock: 'Rear window (La ventana indiscreta)', dirigida en 1954.
Como siempre, os dejamos unos enlaces por si os apetece estudiar un poco:
Los clásicos primero: las críticas (muchas) de filmaffinity y el artículo (breve) de la wikipedia.
En Cine Puro podéis encontrar un buen análisis, al igual que en Nenúfares efervescentes.
Críticas variadas en El criticón y una nostálgica en el Canal TCM.
También a los filósofos la película les da que pensar en boulesis.
Casualidades de la vida: la semana pasada, justo mientras nosotros preparábamos este anuncio, nuestra amiga Abril también le dedicó una entrada en su blog El apartamento en París a 'La ventana indiscreta'.
Para terminar, aquí podéis ver el trailer original de la peli para abrir el gusanillo:
Una peli de culto, con una idea central atractiva, pero que parece que ha envejecido mal (la he vuelto a ver hace poco). No es de mis favoritas de Truffaut, pero tiene un hueco en la historia, eso ya es mucho.
ResponderEliminarSaludos!
Una gran película, y al contrario que ethan, yo creo que no ha envejecido mal, como mucho, la estética "futurista" ha quedado algo anticuada, pero el tema, creo que está mas vigente que nunca. No muestra una sociedad donde le poder se ha hecho con los medios de comunicación y ha impuesto el pensamiento único hasta tal punto que, cualquier vía que sirva para intentar desviarse de este pensamiento (en este caso, los libros), está prohibido y perseguido.
ResponderEliminarEn nuestra sociedad, de momento no hemos llegado hasta ese punto, pero bastante nos idiotizamos nosotros solitos con la basura de programas que emiten los mass-media al servicio del poder y para algo que se les escapa a su control como es internte, ya están intentando controlarlo.
La he revisado para la ocasión y me ha parecido excelente, Truffaut no sólo se mantiene fiel al discurso de Bradbury sino que lo hace suyo y consigue reflejar con imágenes las tres facetas que nos presenta una sociedad alienada y manipulada por sus dirigentes:
ResponderEliminar- Las víctimas (Linda & friends)
- Los instrumentos de represión del poder (el capitán y sus firemen)
- Los rebeldes (Clarisse & los hombres libro).
Y la transición del protagonista (Montag) de un polo a otro, un personaje muy interesante, que a pesar de formar parte activa en la represión aún es capaz de cuestionarse las cosas en gran parte porque ese "mundo feliz" le hace sentirse incompleto e insatisfecho algo que hace surgir en el el pensamiento crítico, consigo mismo y con lo que le rodea y de ahí a la rebelión.
Todo ello muy vigente en estos tiempos que corren hoy en día como bien comenta Alberto.
Magnífica también Julie Christie (tan guapa como buena actriz) en sus dos papeles, me parece todo un acierto por parte de Truffaut o del azar o de ambos el que la responsabilidad de caracterizar la ambivalencia del individuo de esa sociedad distópica.
Excelente la fotografía de Roeg y buen momento para reivindicar dos de sus película que obviamente comparten ese angustioso cromatismo, capaz de virar de las sombras tenebristas al rojo sangre, como son "Performance" y "Amenaza en la sombra".
Disentiré en una cosa con tu excelente reseña, creo que a pesar de que la apariencia de la cinta no diste mucho del aspecto y la estética del año 1966 (un crossover del estilo internacional con el space age), si que tiene un discurso absolutamente afín al de las películas de ciencia ficción de los 60´s 70´s, en su mayoría críticas y pesimistas con el futuro de la humanidad.
Efectivamente no hay naves espaciales, ni rayos láser, ni robots, pero que poca falta hicieron en "1984", "Soylent Green" o en películas más recientes como "Hijos de los hombres" o "Días extraños".
Y es que si en el cine de ciencia ficción no subyace la crítica se convierte en un espectáculo vacío, puro juego de artificio sin más trascendencia que el mero disfrute momentáneo.
Yo esta la vi cuando era un crío en aquel programa de Pista Libre. Recuerdo un par de cosas que me llamaron la atención.
ResponderEliminar1) Eso de ver cómo mataban al protagonista, siendo mentira.
2) No tiene nada que ver, pero en el parque había un tío abrazándose a sí mismo. Eso de niño me extrañó.
La he vuelto a revisar hace como un año o así.
Los créditos hablados como mencionáis (la lectura está prohibida, después de todo) me parecieron ingeniosos. Pero creo que la peli, sin estar mal, ha envejecido. El momento con los tipos volando y esos cables que les sujetan chirría demasiado...Aún así, la idea es buena (mérito de Bradbury, supong), y tiene momentos que están muy bien (cuando queman a la vieja), la llegada al campamento donde la gente memoriza libros...
Pero me impactó más de crío.
Un saludo.
PD: Me ha hecho gracia eso de que a Truffaut no le gustara y a Bradbury sí.
Curiosos algunos de los nombres con los que se querían contar para los personajes de la peli.
ResponderEliminarLa próxima peli del cinefórum como para perdérsela, Gourmet!! :-P
Un abrazo. Muy buena entrada. En el blog Anoche soñé que había vuelto a Manderly de nuevo, la directora de redacción :-D hace otra estupenda entrada de esta peli.
Un abrazo