No voy a hacer muchos comentarios, la PELÍCULA la volvía a ver hace unos días, con mi hijo el mayor (12). Emocionante.
Ahora tengo un "problemilla", me vuelve a la cabeza de vez en cuando eso de ....
¡Ay mi pescadito deja de llorar!
¡Ay mi pescadito no llores ya más!
.......
p.d. el niño ya está hasta las narices de que le llame pescadito, pero es lo que hay, es el precio que tenía que pagar por ver la película conmigo, ya se me pasará....
Por cierto la novela de Kipling es extraordinaria igualmente, y bastante distinta de la película, y hasta aquí puedo leer. Mi hijo el mayor (5) está viendo cortos de Charlot. Por algún sitio hay que empezar a "educarles"
ResponderEliminarYo, a mis alumnos del año pasado (11), les puse Tiempos modernos. Hasta el momento, era la mejor película que habían visto.
ResponderEliminar¡Cuánto se puede hacer, y qué poquitas oportunidades tienen!
Maldición! ¿Será posible? Si la mencioné en el blog hace una semana!!! Ya decía yo que me sonaba... ¡qué desastre!. ¡Qué desastre!.
ResponderEliminarSaludos avergonzados
La verdad es que hace demasiado que no la veo: tengo una grabación de la tele en vhs pero me apetece verla en v.o.s.e.
ResponderEliminarSaludos.
Qué le voy a hacer, leo las dos frases que pones de la cancioncilla y se me saltan las lágrimas. Hay cuatro películas con las que lloro como una magdalena y esta es una de ellas. Las otras tres son Qué bello es vivir, Los puentes de Madison y Ladybird, Ladybird.
ResponderEliminarLástima no haber podido participar en este reto, pero gracias por recordarnos esta maravilla.