sábado, 28 de agosto de 2010

Jugando con la cámara

Cuenta Sidney Lumet sobre la importancia de la cámara en su película Doce hombres sin piedad ....

Uno de los elementos dramáticos más importantes para mí era la sensación claustrofóbica que los personajes debían experimentar dentro de esa habitación. De inmediato se me ocurrió una “trama basada en el objetivo”. A medida que la película se desarrollaba, quería que la habitación pareciera cada vez más pequeña. Esto suponía desplazarme lentamente al uso de lentes más largas, a medida que la película transcurría . Empecé dentro del rango normal (entre 28 y 40 mm), para ir progresando hacia lentes de 50, 75 y 100 mm. Además, rodé el primer tercio de película por encima de la altura del ojo humano, pero luego bajé la cámara a esa altura en el segundo tercio, para llegar al último tramo del film por debajo del ojo humano. De esta forma, ya cerca del final, se podía ver el techo. No sólo las paredes, sino también el techo, creaban un sentimiento claustrofóbico. Esta sensación de ahogo creciente ayudó mucho a elevar la tensión en la parte final del film. En el último plano, que muestra a los miembros del jurado saliendo del juzgado, usé una lente granangular, más corta que todas las que había utilizado a lo largo del film. También coloqué la cámara en una posición por encima del nivel del ojo humano, la más alta de toda la película. La intención era, literalmente, darnos aire, dejarnos al fin respirar, tras dos horas de un confinamiento cada vez más insoportable.

  Extraídodel libro de Sidney Lumet, Así se hacen las películas (ed. Rialp), libro aconsejable.



A continuación os dejo cuatro capturas de imagen ordenadas cronológicamente que espero que aporten un poco de luz .... o casi mejor, que cada uno las busque en la película, bien volviéndola a ver o bien viéndola por primera vez. En ambos casos vale la pena ver este peliculón (y buscar más capturas de imagen que sirvan de ejemplo del texto de Sidney Lumet, insisto).




6 comentarios:

  1. Lumet fue uno de los pocos, contados directores, que gozaban transmitiendo verbalmente su sabiduría, explicando con pelos y señales cómo había escrito su pelicula con la cámara, demostrando que el eufemismo calaigrafía cinematográfica no es ni mucho menos un mito.

    Desconocía esa interesantísima explicación de 12..., que no había percibido pese a haberla visto y repasado varias veces, pero voy a aportar mi granito de arena: en un dvd de no recuerdo qué película -que Lumet no dirigió- hay un breve documental en el que se ve a Lumet en la moviola explicando gráficamente las ventajas de usar lentes anamórficas para rodar de forma panorámica, argumentando muy bien Sidney el aporte que la anchura conlleva a la expresión cinematográfica y criticando con brevedad y claridad la mala costumbre de las cadenas televisivas -y de algunas mini-salas exhibidoras- de modificar la relación, en ocasiones dejando algún personaje fuera de cuadro, una barbaridad.

    La última película de Lumet, Antes que el Diablo sepas que has muerto, se ha editado en España en un lamentabilísimo formato 4:3 que la deja total y absolutamente nefasta. No la pude ver en cine y no comprendía que la alabaran tanto hasta que un colega bloguero me hizo ver el error en que estaba....

    ¡Vivan los buenos (y didactas) directores como Sidney Lumet!

    Saludos.

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  2. Gracias por añadir esos datos, Josep, que confirman la genialidad de Lumet (en el doble sentido que apuntas).

    Saludos.

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  3. Desconocía este libro, pero siempre es de lo más interesante adentrarse en las entrañas de la creación y ver las cosas con los ojos de quien lo creó.
    Un saludo

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  4. Si queréis ver la peli online, podéis verla aquí

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  5. No conocía el libro pero lo voy a leer. Gracias por escribir sobre él, GCPG. Un saludo.

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  6. Excelente recomendación
    Saludos cordiales desde Argentina
    Elisa

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