sábado, 15 de mayo de 2010

"Hiyab" y "Submission"

No sé quién dijo que el cine era el arte del siglo XX. Yo no me atrevería a mantener en la actualidad tal aseveración, porque quién es el guapo que se atreve a decir hoy qué es arte -salvo el mercado y en su caso el marketing-, pero si recuperamos planteamientos de otros tiempos, quizás mejores para lo que nos ocupa, cuando se consideraba arte aquello que era expresión de la sociedad de su tiempo, que reflexionaba sobre lo que sucedía planteando propuestas, críticas o nuevos caminos, y que servía entre otras cosas para abrir o potenciar debates con fuerte arraigo social, es indudable que el cine fue ganando fuerza en el pasado siglo al mismo ritmo que la progresiva endogamia de otras disciplinas las fue parapetando en el museo para protegerse, e incluso excluir, casi todo lo social, tendencia que parece que continúa en el siglo XXI, a pesar de que algunos de los mayores caladeros cinematográficos se ven afectados por algún tipo de virus que hace que la mayoría de sus especies sean de una calidad muy baja, casi mortecina.
(Pedazo de frase..., por larga, no por inteligente o inteligible)

Pero yendo al grano, hoy os traemos dos cortos que son perfectas muestras de cómo el cine se hace eco de debates que están en la calle de plena actualidad.

El primero es "Hiyab", corto realizado en 2005 por Xavi Sala y que estuvo nominado a los Goya del 2006, además de ser el ganador de la XV edición del Festival de Cortos de Madrid de ese mismo año. El trabajo trata el tema del uso del velo islámico en la escuela pública. Ya veis, cuatro años después seguimos a vueltas con lo mismo.



El segundo es "Submission" (Sumisión), realizado en 2004 por el director holandés Theo van Gogh a partir del guión de Ayaan Hirsi Ali, entonces diputada de origen somalí del parlamento holandés. En este caso la repercusión social fue trágicamente de ida y vuelta, porque si el corto plantea una reflexión sobre el abuso de poder, el machismo, la instrumentación de las doctrinas, que desde mi punto de vista va mucho más allá de si tal cosa se enmarca en el islamismo o en otra creencia cualquiera, religiosa o no (si mi abuela levantara la cabeza y contara...), los acontecimientos que le sucedieron elevaron el debate a una escala mucho mayor. Como recordaréis, poco después de que el corto fuese emitido por televisión Theo Van Gogh fue asesinado en plena calle por un islamista radical, que dejó una nota clavada en su pecho en la que amenazaba también a Hirsi Ali.




Como planteamiento a mí me gusta casi más el de Sala por ser más abierto a la reflexión, aunque el de van Gogh es de excelente factura técnica y muy efectivo.

A ver qué os parecen.

8 comentarios:

  1. Muy buenos! A mi también me gustó el primero de ellos. El segundo discutible, la violencia doméstica está radica en toda la sociedad.

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  2. Ambos exelentes, los compartí en mi facebook.

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  3. Impresionantes documentos, sin duda.

    Un debate delicado, prejuiciado, ensuciado desde numerosos frentes, como el que protagonizan las versiones políticas del hecho, la mala traducción de los medios de comunicación y la franja insalvable entre un punto de vista liberal y el otro reaccionario que ondea la opinión pública.

    Como película, sin duda, la segunda.

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  4. Me han parecido excelentes los dos...Sin duda pueden enmarcarse, por derecho propio, dentro de esa concepción legítima y superior del cine al que certeramente hace referencia este estupendo artículo. No es demasiado fácil en la actualidad leer reflexiones semejantes; en nuestros días hablar de cine como "el septimo arte" llega a parecer extraño e impropio...

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  5. Como arte de manejar la imagen, "Submission" es una muestra excelente. Me ha dejado sobrecogida como con tan poco se puede conseguir tanto.
    El corto de X. Sala no me acaba de convencer, ni por su factura ni por el planteamiento. Mezclar el significado de lo religioso con las modas de las diferentes tribus adolescentes, me parece un error. En realidad, no transmite el verdadero significado de la condición represiva, del PODER de las religiones monoteístas constituido, además y únicamente por hombres, y de remate profundamente machista. Y si no, como bien dices, que se lo pregunten a nuestras abuelas, a nuestra madres y por qué no, que nos lo pregunten a nosotras, mujeres nacidas a mediados o finales del siglo XX. Mujeres españolas.

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  6. Muy interesantes los dos, aunque me quedo con el de Theo van Gogh. Es impresionante lo que consigue transmitir en poco más de diez minutos.

    El de Xavi Sala desde luego invita a la reflexión sobre un tema que creo que va a tardar mucho en solucionarse (si alguna vez se soluciona de verdad), pero no termina de convencerme.

    Lo que más me preocupa es que se sigue demostrando que libertad y respeto son dos términos que a muchos se les olvida que deben aplicarse a todos por igual. Y así nos va...

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  7. Es una suerte que todavía haya quien vea el cine como un arte que en ocasiones puede ser portador de ideas y suscitador de debates.

    Ambos cortos son interesantes y creo que incomparables aunque giren en torno a una idea común, porque su desarrollo dista mucho en lo que concierne al entorno de la propuesta, aunque realmente tienen a mi modo de ver un elemento común cual es el desprecio hacia la condición femenina que, realmente, no se puede hallar en el Corán y sí en su interesada y retrógrada interpretación por parte de algunos -demasiados- musulmanes que, además, pretenden perpetuarla en una sociedad occidental que hace años decidió abogar por la igualdad y la va consiguiendo poco a poco.

    Saludos.

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  8. El Corán sí contiene elementos machistas, pero igual que la Biblia. No sé si ésta más. Lo que sí es cierto que sus interpretaciones varían. El espíritu occidental las rechaza, con un enfrentamiento directo a la tradición judeo-cristiana en que se basa, de forma general (pero no individual, lástima). La interpretación oriental de textos sagrados, sin embargo, encuentra muchas más contradicciones.

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