Jodorowsky anecdótico

Alejandro Jodorowsky es todo un personaje. Discutible, en muchos aspectos, en casi todos los aspectos. Leemos por ahí que ha hecho un poco de todo: guionista de cómics, escritor, guionista, marionetista,  mimo, dramaturgo, director, actor, poeta, instructor de tarot, psicomago.

Desde luego, polémico. Su figura levanta pasiones y profundos desprecios. Pero quién soy yo para juzgar... Lo que sí haré es recoger alguna anécdota que acompaña su carrera cinematográfica. Me he divertido mucho leyéndolas, y espero haceros partícipes de esta alegría.

Su salto a la fama (relativa) se la debió al escándalo de Fando y Lis (1968), que le proporcionó la financiación para El topo (1970). Esta película entusiasmó a John Lennon -a ver, no hay de qué extrañarse: mucho LSD de barril, barruntes filosóficos sin orden ni medida pertrechados de chamanismo, budismo o zen, redención a través de la violencia en busca de la paz espiritual-. Dicho entusiasmo se tradujo en financiación para su siguiente proyecto, La montaña sagrada (1973). 

Su próximo proyecto fue el guion de Dune, película que no llegó a realizarse de la mano de Jodorowsky -sí de la mano de Lynch, como sabréis, pero esa es otra historia-. Pues bien, entre el reparto de Dune -versión Jodo- podemos encontrar a Orson Welles, Gloria Swanson o Salvador Dalí. En este artículo encontramos muchos detalles de esta anécdota. Imaginarme a Dalí como el actor mejor pagado hubiera sido, sin duda, uno de los actos más surrealistas de la historia -las historias- del cine. De su siguiente película, Tusk (1980), ni el mismo realizador quiere saber nada. Así que nosotros tampoco. Su siguiente película cuenta, incluso, con el respaldo de gran parte de la crítica: Santa Sangre (1989). Su filmografía incluye un título más, El ladrón del arcoiris (1990), que pasó más inadvertida a pesar de su reparto. Parte de la leyenda formará, tal vez, su último título, King Shot, que reza como proyecto cancelado en la página de filmaffinity. Parece ser la segunda parte de El topo, un proyecto que había sido bautizado en alguna ocasión como El hijo del topo, y que contaría con la financiación de David Lynch y Marilyn Manson.

A estas anécdotas, más o menos creíbles, hay que sumar las legendarias: su negativa a rodar la película erótica Historia de O propició que Allen Klein se negara a distribuir El topo, de la que tenía los derechos de distribución. Otra negativa le vino de parte de George Harrison, el ex-Beatle, que en principio iba a protagonizar La montaña sagrada, eso hasta que se enteró del primer plano que debía mostrar de su ano mientras defecaba. O sus funciones de casamentero -el acto que él define como el más surrealista que haya hecho en su vida-, cuando ofició la ceremonia entre Marilyn Manson con Dita von Teese (y así les fue). En la foto tienen a la feliz pareja, y ese de atrás, con la boca pintada de rojo y un gracioso sombrero blanco es nuestro hombre.

Pues a pesar del personaje, permítaseme enlazarles a la web donde les invito a disfrutar de la película: