martes, 19 de octubre de 2010

CINEFÓRUM DE SOBREMESA (porque el cine nos alimenta...)

Hoy: Las uvas de la ira (The Grapes of Wrath) John Ford, 1940

Ya estamos aquí con el primer cinefórum para comentar los aromas y sabores que nos ha dejado esta maravillosa película. No voy a opinar sobre ella porque hoy no es este el lugar, sino los comentarios, tan solo daré algunas detalles sobre la producción y las circunstancias del rodaje.

Cuenta Joseph McBride que cuando Ford leyó la novela de John Steinbeck, más o menos en la fecha de su publicación en el verano de 1939, le impactó la similitud entre los desposeídos emigrantes del libro y los irlandeses desahuciados por sus señores durante la Gran Hambruna de 1845-51, narrada por su primo Liam O'Flahertty en su novela "Famine" de 1937, un cataclismo social que provocó un millón y medio de muertos por el hambre y el éxodo de otros dos millones, principalmente hacia Estados Unidos. Los padres de Ford se encontraban entre ellos. Quizás por ello hay quien dice que Las uvas de la ira es su película más irlandesa, porque trata de la pobreza y el éxodo, temas muy vívidos para él y su familia.

Quizás esa también fue la razón por la que por primera vez abordaba un tema contemporáneo, con un fuerte contenido social del máximo interés en su momento. Algo que podía ser lógico en alguien como Ford, no olvidemos que se encontraba en su máximo nivel de compromiso con el Frente Popular y otros activismos, pero no tanto para un sistema de estudios sumamente conservador. El best seller de Steinbeck, con el que octuvo el Pulitzer, había sido prohibido e incluso quemado en algunos sitios, de modo que la decisión de Darryl F. Zanuck, productor de la película, fue muy valiente y se enfrentó a la oposición de la Cámara de Comercio y el Consejo Agrícola de California, que llegaron a exigir que se boicotearan todas las películas de la Fox. Tanto es así, que cuando Otto Brower, director de la segunda unidad, se lanzó a la carretera para rodar imágenes semidocumentales del viaje de los Joad hacia California, Ford empleó un título falso para la producción, Highway 66.

Cuando Zanuck compró los derechos cinematográficos del libro, Steinbeck se mostró muy escéptico con el interés de Hollywood de abordar de forma honesta su contenido, cosa más que lógica si tenemos en cuenta que en ese momento la Fox estaba controlada nada menos que por el Chase National Bank, así que le preguntó si realmente creía en lo que decía sobre la explotación de los emigrantes. Zanuck le contestó que había contratado a una agencia de detectives para investigar las acusaciones sostenidas en la novela y descubrió que "las condiciones eran mucho peores de lo que usted dice".

A pesar de sus promesas a Steinbeck, Zanuck trabajó con el guionista Nunnally Johnson, para atenuar la crudeza de la novela, eliminando la mayoría de las reflexiones sobre la necesidad de una revuelta organizada de las clases desvalidas y suavizando la visión desesperada del autor sobre el sistema socioeconómico americano.

Aun así, cuando Steinbeck vio la película, en diciembre de 1939, le expresó su alivio a su agente: "Zanuck ha hecho algo más que cumplir con su palabra. Ha hecho una película dura y directa en la que los actores se han sumergido tan completamente que parece un documental que posee, ciertamente, una gran veracidad. No se muerde la lengua [...], de hecho, en sus pasajes descriptivos resulta, de lejos, más dura que el libro. Parece increíble, pero es verdad".

En ese aire de veracidad tuvo mucho que ver el director de fotografía, el enorme Gregg Toland en su primera colaboración con Ford. Ambos estudiaron e imitaron el trabajo de fotógrafos del periodo de la Depresión como Dorothea Lange, Walker Evans, Margaret Bourke-White y Ben Shahn, así como las películas documentales que Pare Lorentz rodó para el gobierno, cuyas imágenes habían influido previamente a Steinbeck. Toland empleo su celebrada técnica de "profundidad de campo", que permitía que los objetos que se encontraban lejos de la cámara se vieran con la misma nitidez que los que estaban en primer término, dando a las imágenes una sensación de realismo tridimensional. Curiosamente, el efecto contrario de nuestro modernísimo 3D, donde los fondos siempre aparecen borrosos.

Para sorpresa de los expertos de la industria, Las uvas de la ira fue un rotundo éxito de crítica y público. Frank S. Nugent, crítico del New York Times escribió: "En la vasta biblioteca donde se conserva la literatura fílmica de la pantalla, hay una pequeña y despejada estantería dedicada a las obras maestras del cine, a aquellas películas que, por la dignidad de su argumento y la excelencia de su tratamiento, parecen destinadas a ser obras de arte duraderas. [...] A esa estantería de clásicos del cine, la Twentieth Century-Fox añadió ayer su versión de la novela de John Steinbeck 'Las uvas de la ira'. [...] La dirección, cuando es tan brillante como la de Ford, es de fácil reconocimiento, pero imposible de describir. [...] Las uvas de la ira es tan espléndida como cualquier película tiene derecho a ser."

Ford ganó su segundo Oscar a la mejor dirección y Jane Darwell a la mejor actriz de reparto. La película recibió otras cinco nominaciones, entre ellas la de mejor película y la de mejor actor para Henry Fonda, a quien se lo arrebató James Stewart por Historias de Filadelfia. También obtuvo el premio a la mejor película del Círculo de Críticos de Cine de Nueva York, y Ford fue reconocido como mejor director por esta y por Hombres Intrépidos, también del 40.

Por el contrario, también ha habido ilustres críticos con la película. Orson Welles, reconocido admirador de Ford, decía que no le gutaba porque "la convirtió en una historia sobre el amor de una madre. El sentimentalismo es uno de los vicios de Jack. Cuando lo evita, logra una perfecta inocencia".

Pues vale Orson. Ahora os toca a vosotros comentar si os apetece, desde luego tema hay.
Toda vuestra.

Y la semana que viene hablaremos de... "M, el vampiro de Düsseldorf"

La película que hemos seleccionado para comentar la semana que viene es "M, el vampiro de Düsseldorf", primera incursión en el cine sonoro de Fritz Lang, rodada en 1931. Una joya cinematográfica de esas que (creemos) siempre apetece repasar, descubrir o redescubrir.

De nuevo os dejamos unos enlaces por si queréis leer sobre la película:

- En "revistasculturales.com" tenéis un artículo publicado originariamente en "Dirigido por...".
- En "muchocine.net" podéis leer una interesante crítica.
- En "Cinema de perra gorda" podéis disfrutar de un curioso análisis de la película.
- Tambiés es interesante este "Film Essay" sobre "M", escrito por Stanley Kauffmann para "The Criterion Collection" (en inglés).
- Como siempre, echar un vistazo a las críticas de Filmaffinity nunca está de más.
- En la edición en inglés de Wikipedia, también vienen algunos detalles de interés.

Aunque como siempre os recomendamos verla en mejores condiciones, os dejamos unos enlaces donde podéis ver la película:

- Doblada en español, pinchad aquí.
- En versión original con subtítulos en inglés (no la hemos encontrado con subtítulos en castellano), aquí.

El martes que viene hablamos.

19 comentarios:

  1. Yo no he hecho los deberes y no la he visto en estos días, pero bueno, como la he visto tres o cuatro veces, aventuro comentario.
    De parecida opinión a la de Welles era la crítica Pauline Kael, que decía que era una película demasiado sentimental y sonaba a "falsa". No estoy de acuerdo con ella, por supuesto.
    Pero a pesar de lo que dice Steinbeck, el final de ambas obras (película y libro) son muy distintos (y aunque no he leído el libro conozco el final). Pero como soy de la idea de que una cosa es la película, otra el libro, y que no tiene mucho sentido andar comparándolos, pues a mí me da bastante igual. Así que, unna gran película... aunque no sea de mis favoritas de Ford.
    Un saludo.

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  2. Se dice que Steinbeck le dijo a Johnson: "Una novela es una cosa muy distinta de un guión. Yo he hecho la mía; haz ahora tú el tuyo, como mejor te parezca."
    Y se dice también que quedó entusiasmado sobre todo con el papel de Henry Fonda.

    La novela la estoy terminando (me faltan unas 100 páginas para acabar). La tenía empezada y abandonada por razones de peso (es demasiado gorda para llevarla en el bus de un lado a otro) y la retomé cuando anunciasteis lo del Cinefórum. Así que si hablo de la novela, es de lo que llevo hasta ahora.

    Ciertamente adaptar un libro de las dimensiones de "Las uvas de la ira" con todos sus detalles es imposible, porque habría que hacer una serie por capítulos. Pero la esencia está perfectamente llevada a la gran pantalla. El guión modifica la historia, simplificándola en muchas ocasiones y suavizando determinados aspectos, pero mantiene lo fundamental: la crítica sin concesiones a todo lo que se estaba cociendo en el país.

    Quizá lo que hace que nos toque tan dentro sea la sensación a veces de estar ante un documental, aspecto acrecentado por la magnífica fotografía.

    Me gusta mucho en la película el tratamiento de los personajes. Cómo los define con cuatro pinceladas de forma que parece que los conoces desde el primer momento.

    Quizá el único personaje que está un poco más abandonado (en la película, no en la novela) es el de Noah, uno de los hermanos de Tom. De hecho desaparece sin dejar rastro en el río, cuando se bañan, y no se dice nada ni se da ninguna explicación. Y si no lo sabes (yo lo leí en imdb) o no has leído la novela (donde sí que se explica) a veces ni te fijas en que ha desaparecido (como son tantos...).

    Y para terminar, "Las uvas de la ira" está entre mis favoritas de Ford.

    Luego más, si se tercia :-)

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  3. Yo no he leído la novela, pero sí he leído mucho de la comparación entre ambas y me sorprendió un comentario, no recuerdo de quién, que decía que la película había aguantado mejor el paso del tiempo. No sé si será verdad, pero si lo es quizás se deba precisamente a ese vaciamiento de discurso político explícito, a no poner tanto énfasis en la denuncia del hecho concreto. De este modo lo que nos transmite es más eterno. Efectivamente su tema principal no es la miseria y el éxodo de los okis en la Gran Depresión, su tema es la miseria, el hambre y el éxodo, y claro, un irlandés heredero de los emigrantes de la Gran Hambruna se ve identificado, como puede verse igualmente un palestino de un campo de refugiados del Líbano, o tantos y tantos ejemplos.
    Es más, no hace falta ni irse hasta esos extremos. Al principio de la cinta hay un flashback en el que un granjero cuenta cómo fue desahuciado. Llega la autoridad a comunicarle que se tiene que ir y él empieza a interrogarle por el responsable. "Yo no soy, es la compañía- ¿Y dónde puedo encontrar a la compañía? - La compañía no es una persona, es una entidad - Pero ¿dónde está? - Es igual, ellos hacen lo que les exige el banco..." Al final el granjero en su desesperación pregunta "¿pero entonces, quién es el responsable, a quién tengo que matar?" y la respuesta es demoledora "y yo qué sé, a mi también me gustaría saberlo" La cita no es literal, la pongo de memoria, pero imagino que los miles de manifestantes que andan hoy por Francia se hacen exactamente las mismas preguntas y obtienen las mismas respuestas.

    Decía Ford que él no quiso hacer una película de denuncia social, sino contar la historia de unas gentes. Vete tú a saber si es verdad, con lo mentiroso que era, pero desde luego la jugada le salió redonda. Centrándose en las personas, en unas personas concretas, nos sitúa mucho más cerca del problema, nos identificamos mucho más. La madre, esa luchadora de raza que es capaz de quedarse con las patas de un pollo vivo en la mano a base de dar porrazos a alguien, pero que renuncia a luchar y se resigna porque cree que si no se desintegrará la familia, y la familia es lo único que puede salvarlos. El abuelo, simple pero suficientemente lúcido para darse cuenta que total a él le queda muy poco que perder, tan solo la vida, y prefiere perderla a renunciar a su posesión más preciada, sus raíces. El joven Fonda, rebelde y contestatario y que se da cuenta de que lo que está pasando no es normal, ni justo, pero que no encuentra en el mundo que le rodea ninguna posibilidad a la que aferrarse, solo los suyos, con los que sigue mientras puede... Es verdad, no tienen ideología, solo de forma leve Fonda y el Predicador, pero es que bastante tienen con pensar en qué van a comer al día siguiente. A mi todos me resultan familiares, he conocido y conozco a muchas gentes así, yo mismo soy así. Y justo eso traspasa fronteras, épocas, situaciones sociales...

    Y así, la sencillez y la cotidianidad de la exclusión se convierte en una bofetada para el espectador. No hacen falta grandes mítines, ni posicionamientos, solo eso, narrar lo que les pasa a unas gentes. La película está repleta de frases demoledoras, de personajes secundarios que retratan a la perfección y de forma sutil, la miseria, el abuso, la resignación, la xenofobia, la solidaridad...

    Continúo ahora...

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  4. Sigo...

    Tampoco estoy de acuerdo con los que dicen aquello de que el final es feliz. Es cierto que Zanuck lo cambió para suavizarlo y que el discurso de la madre es muy emotivo, que transmite esperanza. Pero luego lo piensas y haces el mismo ejercicio que parece que hacía Steinbeck en la novela, vuelves atrás, a lo vivido y a lo contado, y descubres que la esperanza es solo un sentimiento para poder seguir viviendo, tanto la de la madre de que existirá algún tipo de justicia vete tú a saber dónde, como la de Fonda de que encontrará un sitio desde el que luchar. Porque lo que en realidad nos ha contado la película es que tales esperanzas no existen.

    Me cuesta mucho decir algo de la parte técnica de la película, porque mira tú que la he visto veces y siempre me engancha la historia de tal forma que no me queda hueco para atender al encuadre, o la iluminación, o cosas por el estilo. Seguramente decir esto ya es decir mucho, todo funciona a la perfección, todo está al servicio de lo narrado, nada nos distrae. Nos parece tan natural ese tratamiento inicial expresionista, nada naturalista, de primeros planos sombras y contrapicados, como las imágenes del viaje y de los campamentos, casi documentales. Nos creemos de igual forma las partes rodadas en exteriores como la muchas rodadas en estudio, hasta el punto de que no nos chirrían ver unas nubes absolutamente estáticas e inmediatamente otras moviéndose a toda leche en la misma escena.

    Sí, me gusta mucho mucho mucho esta película.

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  5. La estube revisando el domingo y poco puedo decir que no se halla dicho, PELÍCULA con mayúsculas, peca de sentimentalismo como dice Welles, quizás sí, pero lo utiliza para que la situación sea mas cercana, trasladar el drama social en genérico al drama particular de esa familia acerca la historia al espectador.

    Destaco los actores secundarios, magníficos casi todos, en concreto el ex-predicador lo borda.

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  6. Pues no creo que la novela haya aguantado peor que la peli el paso del tiempo. Para mí van más o menos a la par en este sentido. Las dos resultan sorprendentemente cercanas y actuales.

    No considero que el final sea feliz, ni mucho menos. A mí me deja un poso amargo, con la sensación de que las cosas no van a ir a mejor, sino todo lo contrario.

    De acuerdo con karaguebo en que los secundarios son geniales, como en tantas películas de Ford. El ex-predicador es tremendo, sin duda.

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  7. Bueno, acabo de hacer mis deberes y llego tarde a la reunión porque mis compañeros de forum ya lo han dicho casi todo. Es una de mis pelis favoritas de Ford y me alegro que la idea de GCPG me haya hecho volver a verla. Y la de la semana que viene también es de mis preferidas de Lang. Así que nos encontraremos de nuevo el próximo martes. Un saludo a todos y gracias por vuestros comentarios tan enriquecedores.

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  8. Bueno Guionista, que esto no se acaba aquí, tenemos todo el tiempo que queramos para seguir comentando, y seguro que más de uno todavía nos dice algo.

    Os planteo una duda. La escena en la que paran el camión en la cuneta antes del puente y luego arranca y casi vuelca ¿creéis que fue casual? Seguramente es una de esas que le crearon la fama aquella de "la suerte de Ford", porque trasmite de forma inmejorable la precariedad del viaje, pero la verdad es que no sé si no ocurrirá como con el famoso velo al viento de la boda de "Qué verde era mi valle", que no tuvo nada de casual y rodaron la toma no sé cuantas veces hasta conseguir el efecto deseado.

    Y sí, el predicador es la leche, para mi el tipo más clarividente de todos. Menudo actorazo el Carradine.

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  9. Hola a todos. Muy interesantes los detalles sobre la película y los comentarios. Yo no he hecho los deberes, como me imaginaba, y no he vuelto a ver la película. A ver si para la semana que viene soy un alumno aplicado.

    Solo un detalle. No puede ser casualidad que la siguiente película que rueda Ford sea "La ruta del tabaco", en un tono muy distinto, pero tremendamente relacionada con esta. Parece que Ford periódicamente necesitaba hacer ese tipo de películas más ligeras o pequeñas que tanto le gustaban.

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  10. Decía Gusev (menudo personaje por cierto) en la Aelita de Protazanov: "no es cosa señorial hacer la revolución" (pedazo de frase, por cierto, y tiene otras cuantas así)

    Quizás sea cierto, pero también lo es que es difícil hacer la revolución desde la necesidad absoluta. En esta película se transmite de forma magistral cuando Fonda se reencuentra con el predicador, participante y presunto líder de la huelga, y éste le explica el por qué y el cómo. Parece que Fonda lo entiende, ¿pero cómo explicarle a la gente del campamento que deje de trabajar por los cinco centavos que les permitirán comer?

    Terrible también el personaje del tractor, hijo de granjeros desahuciados, reconvertido a desahuciador. Hay que dar de comer a la mujer y a los hijos.

    Haré un ejercicio de contención y paro de momento, pero es que hay tanto que decir...

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  11. No sé Ricar2, parece evidente que Ford se quedó muy marcado con las gentes que más sufrían la Depresión, pero además aventuro una teoría: En la mayoría de películas de Ford, sean del estilo que sean, siempre está presente la comedia, pero parece que en La uvas no cabía por ningún lado, de echo no me viene a la cabeza ninguna escena mínimamente cómica. Así que quizás el cuerpo le pedía incorporar de alguna forma la comedia a esa tragedia, las dos caras de la misma moneda, como decíamos en esta entrada:
    http://soloparagourmets.blogspot.com/2010/08/la-vida-del-buscon-llamado-don-jeeter.html
    Vistas en conjunto las dos películas se complementan muy bien, denotan la diversidad de registros que podía tener Ford y nos muestran su maestría.
    Para mí La ruta del tabaco no es en absoluto una obra menor, pero puesta junto a Las uvas la verdad es que crece mucho.

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  12. Por cierto, que se me olvidaba, imagino que todos habéis reconocido a Charles Grapewin, el protagonista de La ruta del Tabaco, en Las uvas de la Ira ¿no? Otro actorazo.

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  13. Respecto a la escena del camión en la cuneta, no sé, pero me da que no fue casual. Aunque vete tú a saber...
    Lo de la revolución es el problema de siempre. Si todos estuvieran de acuerdo en la protesta sería perfecto. Pero estamos ante el: "si no lo cojo yo vendrá otro y se lo llevará". Siempre hay alguien dispuesto a currar sean cuales sean las condiciones. Y es que pasando hambre es difícil decir que no, sobre todo si alguien depende de ti. Eso es precisamente lo que saben y de lo que se aprovechan ciertos tipejos.
    Vuelvo al predicador: curiosamente es el que antes se da cuenta de que la solución a los problemas hay que buscarla en la Tierra; de que hay que tomar conciencia de la situación e intentar frenar los desmanes que se están llevando a cabo.
    Copio de la novela una cosilla: "[...]Trescientas mil personas, hambrientas y abatidas; si alguna vez llegan a tomar conciencia de ellos mismos, la tierra será suya. Y no habrá gas ni rifles suficientes para detenerlos.[...] Nuestra gente es buena; nuestra gente es compasiva. Ruego a Dios que algún día las gentes bondadosas no sean todas pobres. Ruego a Dios que algún día un niño pueda comer.
    Y las asociaciones de propietarios supieron que algún día las oraciones se acabarían.
    Y eso sería el fin."
    Tremendo.

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  14. La 20Th Century Fox cuando adquirió los derechos del libro no tenía duda de que la persona más indicada para rodar la película era John Ford, sobrán los conocimientos técnicos y capacidades del mejor director de todos los tiempos (en mi opinión), para ejecutarla sino más bien pesó contó a su favor el que era un experto conocedor de la sociedad y de las gentes de Estados Unidos.

    Sin duda la película toca uno de los dramas más profundos que una persona puede sufrir, ese es hacerlo nómada a costa de arrancarlo de su casa, de sus tierras y en definitiva convertirlo en un vagabundo sin raices.Hay una escena memorable que se constituye en el máximo exponente de este hecho que comento, cuando Mae Joad rompre pega fuego a sus recuerdos antes de abandonar su hogar.

    Otro aspecto que alguno de vosotros ha reseñado ya es el aspecto documental que muchos momentos de la cinta rezuman determinadas escenas, en eso tendria mucho que decir el cámara de Ford, Gregg Toland, hace algún tiempo leí en algún sitio que John Ford se había inspirado en unas fotografías de la tragedia ocurrida en Oklahoma que habian sido tomadas por Dorothea Lange por encargo del gobierno, parece ser que Ford le enseñó este trabajo a Toland y este extrajo un marcado efecto documental al tema.

    Por último y al hilo de lo anteriormente comentado, en absoluto me parece una película sensiblera, si es triste, tambien está magnificamente ejecutada desde el punto de técnico, no falta practicamente ningún recurso, picados, contrapicados, flashbacks, horizontes encuadrados en dimension etc... todo al servicio de una crudisima historia plagada de penurias pero que en su final yo si que intuyo un hilo esperanzador en el alegato final de la matriarca de los Joed, tal vez no para ellos pero si para sus descendientes porque lo mas importante al fin al cabo son la tierra y la familia.

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  15. Pedazo de frase Supercinexín, me tengo que leer el libro.

    Completamente de acuerdo contigo francisford3, y nada de acuerdo con los que la tachan de sensiblera. ¿Cómo puede ser sensiblera una película en la que la abuela muere en brazos de la madre y nos enteramos con un lacónico "la abuela a muerto"? ¿Os imagináis eso en manos de Spielberg por ejemplo? De echo, si yo le achaco algo es precisamente su estoicismo. Yo, que soy un llorón ¡no lloro con esta película! Lloro después, cuando la pienso, y sigo llorando cuando la vivo, ¡¡pero no lloro cuando la veo!! ¡¡AHHRGGG!!
    Y mira tú que habría oportunidades, muere el abuelo, muere la abuela, desaparece un hijo, abandonan a la hija, asesinan al predicador, otro hijo se tiene que ir para no verle nunca más... ¡¡¡Y no lloro!!! ¡¡¡Y YO QUIERO LLORAR CON ESTA PELÍCULA!!!
    Menudo cabrito el Ford, porque sé que lo hace aposta. Seguro que pensaba que si esas gentes asumen la desgracia y la muerte como algo que forma parte de su cotidiano, que si ellas no pueden permitirse el lujo de llorar a sus seres queridos, los espectadores tampoco debemos.
    Imperdonable privarnos de ese desahogo.

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  16. Muy divertida esa frase sobre Spielberg, eduardo, me he reido un buen rato. Y mira que tiene talento el amigo, pero no sabría filmar en su vida una escena de esas de "hombre hablando con una lápida o con un cuadro", que tanto le gustaban a Ford que en esta película curiosamente no hay, o no la recuerdo, con la oportunidades que habría.

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  17. Me ha encantado el experimento pero me guardaré de decir nada por no quedar en evidencia ante la enorme calidad de estos colaboradores de lujo. Ünicamente recojer el apunte de Eduardo como perfecto resumen del arte de Ford que sabe dominar una historia realmente densa y difícil: ni deja que el sentimentalismo se apodere de la película ni pierde oportunidad para mostrar sus ideas.
    Y seguro que no hay nada casual en esta película.
    Saludos.

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  18. Venga Josep, no seas modesto, que sólo hace falta darse una vuelta por tu excelente blog para saber que tus comentarios siempre son jugosos e interesantes.

    Eso sí, tienes razón, como los del resto de participantes de este experimento. Os agradecemos a todos vuestra colaboración, sobre todo porque nos lo pasamos muy bien leyéndoos y aprendiendo con vosotros. Un gustazo la verdad.

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  19. Gracias, benjy.

    No tienes más que cogerlo.

    Saludos

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