sábado, 17 de julio de 2010

Avanti, Mr Lemmon

Para estos días de calor mi recomendación es una obra de las que los críticos les gusta catalogar como “menor” del genio Billy Wilder, ¿Qué ocurrió entre tu padre y mi madre? (Avanti). Comedia romántica a la italiana sin perder el sello y la esencia del realizador estadounidense de origen austriaco.

La cinta está dotada del ritmo narrativo alocado propio de las películas de Wilder, panorámicamente muy rica, con colores vivos, que impregna a la historia de un sentido ampliamente vitalista.

El guión, como no podía ser de otra manera, extraído en ocasiones coma a coma de la obra epónima de Samuel Taylor para el teatro, llevado a la gran pantalla por Wilder y Diamond tenía todas las garantías de tener éxito; todos recordaremos El apartamento o Sherlock Holmes.
La pareja de protagonistas están espléndidos, como no podía ser de otra manera. Lemmon utiliza su versatilidad y dotes para la comedia y acaba sacando su personaje estresado, malhumorado y frío racionalizado para dar paso al hombre entrañable; por otra parte Juliet Mills parece elegida a conciencia, no es la típica chica deslumbrante en su belleza exterior pero sí en la interior, su personaje tiene fuerza y la vitalidad necesaria para desestabilizar al de Lemmon, en ocasiones está francamente adorable. A destacar, aquellos que podáis ver la versión integra de la película, cómo Wilder no tiene problemas en mostrar los desnudos de los personajes principales y que, claro, en algunos países fueron cortadas dichas escenas por la censura, si bien aquí en España tenemos algunas versiones restauradas, eso sí en V.O.

La música llena de clásicos italianos de todos los tiempos en los que no podían faltar algunas melodías tan evocadoras como “Un´ora sola ti vorrei” o El “senza fine” de Gino Paoli, sirven de acompañamiento a las escenas frescas y veraniegas de la costa Napolitana, Sorrento y vistas a la ciudad derruida por el Volcán, Pompeya.

Wilder lanza dardos envenenados a la institución del matrimonio, critica sin contemplaciones las uniones ante Dios por simple conveniencia y deja la puerta abierta a la infidelidad pero con amor, sólo un genio como él puede darnos una alternativa como ésta. Wilder se ríe de los americanos, de su política, de su ignorancia, de su desmesurada y arrogante prepotencia y pero en realidad se ríe de todo el mundo.

Mi escena favorita, como no podía ser de otra manera, nace del juego de palabras que durante toda la película nos van mostrando los personajes: “permesso” y “avanti”: la Mills entra en el cuatro de baño del señor Ambruster y se sube al peso con la esperanza de no haber perdido ni un gramo y cuando alcanza la estatura de Lemmon, éste le rodea la cintura y le pregunta susurrándole “permesso?” ella le responde “Avanti” y entonces él la besa.

8 comentarios:

  1. Y no nos olvidemos de Carlucci, el Director del hotel, a quien le caen en suerte verdaderas perlas:

    "Y dígame, Sr. Armbruster, ¿los calcetines negros son por respetar el duelo? Que detalle..."

    Ya me dan ganas de verla otra vez... ;-)

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Toda una maravilla del séptimo arte. Desde luego, es un error considerar menor esta gran película. O dicho de otra manera, una obra "menor" de Wilder es una genialidad en demasiados otros.

    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Estoy de acuerdo con Enrique: una obra "menor" de Wilder es mucho mejor que la "obra maestra" de muchísimos. A mí también me han entrado ganas de volver a verla...

    ResponderEliminar
  4. Cierto, Josep, qué gran personaje.

    Efectivamente, Enrique y Guionista, las obras consideradas menores de Wilder son el techo que la mayoría no podrá alcanzar en la vida.

    Saludos

    ResponderEliminar
  5. I have really been enjoying this blog post. He is one of my favorite actors of all time. He gives a very effectve performance to portray the character.

    ResponderEliminar
  6. la enorme diferencia entre la idea europea de *vive y deja vivir* y el farisaico puritanismo estadounidense en todo relacionado con el erotismo y, sin embargo, tan tolerante (incluso fomentador)
    con la violencia ¡Y LA GUERRA!.

    ResponderEliminar
  7. Sí, viven una dicotomía moral bastante curiosa, Anónimo.

    Gracias por pasarte y comentar.

    ResponderEliminar
  8. Me permito suscribir (sin quitar una sola coma), lo que dice ANÓNIMO el 18 Julio 2011 a las 21,10.
    Y sigue "in crescendo" desde 1972,en que se rodó la película. Es su *sello de origen* y no pueden cambiar: hipocresía y fanatismo. Saludos.

    CHISBIRÍN

    ResponderEliminar