viernes, 17 de julio de 2009

"¡Sube a recogerlo Frank!"


La película de Frank Capra, Dama por un día fue nominada en cuatro categorías, ¡y qué cuatro categorías!, mejor guión, mejor director, mejor actriz principal y mejor película. Podía establecer un nuevo récord y Frank no conseguía apartar de su vitalista pensamiento esa posibilidad.

Su amigo Will Rogers entregaría los Oscars. Y como dijo el propio Capra
No podía fallar
Comienza la ceremonia , primeros premios técnicos, la emoción se desbordaba, la ilusión los nervios, el enorme sentimiento e intensidad con el que Frank vivía se apoderaba de él…. Y llega el primer premio importante, el correspondiente al mejor guión…, ¡no hubo suerte! …, el resto mejor que lo cuente Él….
Me sentí sorprendido, pero no abrumado."Supongo que tendré que conformarme con tres" dije estúpidamente a mis amigos. Un vago temor se infiltró en nuestra mesa. Fue disipado inmediatamente por Will Rogers. ¡El siguiente premio era a la mejor dirección! Mientras Rogers leía las nominaciones, eché disimuladamente una última y rápida mirada bajo la mesa, a mi arrugado discurso de aceptación. Pero ni siquiera podía sostenerlo, y mucho menos leerlo.

Rogers dijo unas cuantas palabras amables acerca de los directores , luego "…y el mejor director del año es…, el sobre, por favor… [lo abrió, y se echó a reír] ¡Bien, bien, bien! He observado a este joven durante largo tiempo… Lo he visto subir desde el fondo, y quiero decir desde el fondo. No podía haber una persona más adecuada. ¡Sube a recogerlo, Frank!".

Mi mesa estalló en vítores y aplausos. Había un largo camino hasta la pista de baile , pero me abrí paso entre las atestadas mesas…, hasta que alcancé el espacio despejado de la pista de baile. El foco estaba intentando hallarme. "¡Aquí!", agité la mano. Luego, de pronto, se apartó de mí…, y se posó en un acalorado hombre de pie al otro lado de la pista de baile…, ¡Frank Lloyd! El aplauso fue ensordecedor mientras el foco escoltaba a Frank Lloyd por la pista de baile hasta el estrado, donde Will Rogers lo saludó con un enorme abrazo y un apretón de manos de todo corazón. Me quedé petrificado en la oscuridad, absolutamente incrédulo, hasta que una airada voz a mis espaldas gritó "¡Hey, ahí delante!".

El camino de regreso –entre VIPs que aplaudían al tiempo que gritaban: "¡Siéntese", "¡Ahí delante!", "¡Siéntese" puesto que obstruía su visión- fue el recorrido más largo, triste y desmoralizador de mi vida. Deseé poder meterme debajo de la alfombra como un miserable gusano. Cuando me dejé caer en mi silla me sentí como uno de ellos. Todos mis amigos en la mesa estaban llorando.
…..
Gran estúpido…, corriendo a recoger un premio muerto de excitación, solo para arrastrame de vuelta muerto de vergüenza.


Terminaron borrachos, y no se puede olvidar un comentario más como colofón a dicha jornada.

Pero Lu mantuvo su calma y sonrió…, como sólo las felices mujeres embarazadas y la Mona Lisa saben sonreír.

Un par de semanas después nació Frank Jr.

Y un poco más tarde Sucedió una noche.

Frank Capra fue un genio. Vitalista, humano y que vivía intensamente, muy intensamente.
Sus películas necesarias, indispensables.

2 comentarios:

  1. Pues la anécdota quizás no sea más que eso. una anécdota, pero cómo lo cuenta Capra la hace grande.

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  2. Me gustaría saber de quien es la música que oye la protagonista cuando esta escribiendo a su hija con la fotografía delante.
    Gracias

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