
En cierta forma es la cinta es la paradoja de la vida real de Mickey Rourke que impresiona por su aspecto físico y vuelve sin duda por sus fueros, no me hubiese sorprendido nada que este año le hubiese sido concedido el Oscar, pero quizás la Academia llena de convencionalismos y conservadurismo no haya perdonado tanto despropósito pasado en la vida de Rourke. Su pareja de cartel no se queda ni mucho menos atrás, hablo mi admirada Marisa Tomei que está extraordinaria en su papel de Cassidy, una striper-prostituta en la que Randy busca abandonar su soledad .
De Aronofsky desde que vi Pi y sobre todo Réquiem por un sueño lo sigo muy de cerca, consigue que lo sucio, lo oscuro y la caída del héroe brillen en nuestras almas, con planos larguísimos en consonancia con los grandes cineastas de los setenta y ochenta quizás simbolizando el éxito de un cine de hace años y que hoy en día se ha perdido, como le pasa a nuestro personaje, por último no me gustaría olvidarme de la maravillosa banda sonora de Bruce Springsteen que es un guiño más a la época dorada del protagonista en contraposición al presente demoledor que le ha tocado vivir, sin duda Randy está recibiendo la paliza de su vida.
Pd: Para mi amiga más frágil Begoña.
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