Desde que la vi hace unos días me he interesado por Haneke, la película me mantuvo en la silla sin pestañear durante las casi 2 horas de duración. La violencia que rezuma la cinta hizo aflorar en mí sentimientos de asco, desprecio, desesperación y finalmente resignación ante el final que se avecinaba. Haneke nos hace ver que en ningún momento los protagonistas van a ganar esta batalla y que si hay alguna posibilidad de salvar sus vidas, será tan retorcido que es capaz de rebobinar la cinta para cambiar el final, usando recursos muy usados (en otros tiempos sobre todo por Woody Allen o Monty Pyton), como es que los protagonistas de la película se vuelvan hacia el público y le dirijan algún comentario. En un momento se vino a mi cabeza La naranja mecánica o Perros de paja como películas del mismo corte.La violencia por la violencia hasta el punto de ser sádicos, nos hará pasar un mal rato, y que deseemos que termine pronto ese martirio, bien dirigida, no mal interpretada, se hace altamente recomendable.
Si bien tengo que deciros que es un remake de una película del mismo Haneke hace diez años y de nacionalidad austriaca que tiene el mismo nombre, según aquellos que han visto las dos, resulta que esta segunda es una copia plano a plano de la anterior, así pues habrá que hacer por ver la primera, ya que como se suele decir como las cosas originales no hay nada.
Recomendable 7/10
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