Y ahora algo completamente diferente...
Todo empezó en el año 1976 D.C., año 3 A.B, en Amsterdam y entre vapores etílicos. Los Monty Python ya eran por entonces estrellas en las televisiones de Inglaterra y Estados Unidos y su primer largo, 'Monty Python and the Holy Grail (Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores)', estrenado tan solo dos años antes, les había granjeado un éxito internacional. Y precisamente se encontraban en la capital holandesa en su promoción, cuando tuvieron una visión, probablemente facilitada por el abuso de las drogas hasta altas horas de la noche: ¿por qué no rodar ''Jesucristo: Un deseo de Gloria''?
Ya de vuelta en Londres, con la iluminación a cuestas, comenzaron con la documentación para el proyecto que tan exhaustivamente quedó reflejada en su Antiguo Testamento. Vieron unas cuantas películas de romanos, releyeron los Evangelios y llegaron a la conclusión de que no había que centrarse en Jesucristo, porque ¿qué tiene de gracioso Jesucristo? Es un tipo supermajo, que dice cosas supermajas pero, como dicen ellos, lo realmente gracioso son sus seguidores, que en los siguientes dos mil años no han parado de matarse y torturarse por no ponerse de acuerdo sobre cómo dijo tal cosa o cómo hay que interpretarlo.
Finalmente un cónclave Pythonico consiguió la fumata blanca: se orientarían hacia la situación de Judea en la época de Jesucristo y la moda de los mesías, relacionada con el final del milenio (no sabemos qué milenio, la verdad) Ya se sabe qué pasa con el "mineralismo", que la gente bebe más de la cuenta, le da por pensar en coas raras, y nunca le viene mal descubrir un mesías en el casual compañero de barra...
Paralelamente un tenebroso acontecimiento anunciaba negros nubarrones para su proyecto. "Gay News" había publicado un poema de un tal James Kirkup titulado ''El amor que se atreve a decir su nombre'', en el que un centurión meditaba sobre las heridas de Jesucristo. A la señora Mary Whitehouse, autoproclamada guardiana inglesa de la moral cristiana, líder de la Asociación Nacional de Espectadores y portavoz del grupo cristiano de presión Festival de la Luz, le ofendió tanto este poema que interpuso una demanda por libelo blasfemo contra la publicación y su redactor jefe, Dennis Lemon. La demanda, primera por blasfemia que se cursaba en Inglaterra desde hacía cincuenta y cinco años, consiguió la condena del redactor jefe a nueve meses de cárcel, dieciocho meses de suspensión y a una multa de 500 libras, así como 1000 libras para ''Gay News''. La sentencia calificaba la publicación de irreverente, calumniosa, profana, envilecedora y una libertina profanación de la religión cristiana, una perfecta definición de lo que los Monty Python se traían entre manos.
Como el ambiente en Inglaterra no estaba para mucha juerga, los Python se fueron a Barbados durante 15 días para montar el guión, según dijeron, "sin frenos o presiones familiares". Ya veis, los humoristas también tienen su propia batería de excusas... El caso es que el trabajo allí fue muy productivo (por primera vez todos juntos y aislados, no quiero ni pensarlo), las ideas fluían a toda velocidad y volvieron a Londres con el guión acabado.
Ahora solo faltaba el pequeño detalle de encontrar quien pusiese dos millones de libras, algo que no parecía muy fácil para una película que se prometía polémica. Pero el buen humor de los Python es legendario, así que ni cortos ni perezosos le mandaron el guión a EMI, con tan buena suerte que cayó en manos de Micheel Deely, que también tenía muy buen humor y que les dijo que contaran con ellos. Y así, la leyenda iba superando las pruebas que El Señor ponía en su camino.
Para las localizaciones no tardaron en decantarse por Túnez, básicamente porque da el pego a la perfección y porque en Monastir, donde finalmente rodaron, tenían ya un tinglado perfectamente montado para todo tipo de películas bíblicas, con sus templos, sus tabernáculos y esas cosas de cristianos. Pero la razón principal es que por allí abundan los árabes, y ya se sabe que un árabe y un judío solo se diferencian por su gorrillo y por el calibre de su armamento. Comenzaron la preproducción, hicieron el vestuario y los decorados pero, ¡aaaamigo!, tenían que decidir el reparto, y en concreto la delicada elección de su mesías. La batalla entre Graham Chapman, muy bien posicionado por su papel como Arturo, y John Cleese, empeñado en hacer de Brian porque quería tener un papel "que durara hasta el final" fue encarnizada. Textos apócrifos de dudosa credibilidad cuentan que cada uno sacó todo su arsenal milagrero para llevarse el gato al agua, llegando Cleese a ofrecer favores sexuales a Terry Jones, pero finalmente el primero fue el elegido.
Todo parecía encarrilado, realmente se podía llegar a pensar que Dios estaba de su parte. Febrero de 1978, las maletas preparadas para salir a Túnez a iniciar el rodaje y entonces Bernard Delfont, presidente de la sección espectáculo de EMI, envía un telex a Deely diciendo: "He echado un vistazo al último guión de los Monty Python. Me asombra que no sea la comedia descerebrada que se suele asociar con sus películas. Es obscena y sacrílega. A EMI no le puede interesar producir este tipo de películas. Cada cuatro palabras sueltan unos tacos insultantes. Eso no corresponde con la imagen de Monty Python. Me resulta muy embarazoso y es una situación muy grave". Micheel Deely intentó convencer a su superior de las bondades cinematográficas de la obra y de su ausencia de tintes blasfemos, pero lo único que consiguió de él fue una frase mítica que hoy se analiza en todas las catequesis: "no quiero que la gente vaya diciendo que me cachondeo del puto Jesucristo".
Ante tan considerable prueba los Python decidieron profundizar en su fe y mandaron a Eric Idle y al productor John Goldstone a hacer las américas en busca de fortuna, algo que como todos sabemos es muy practicado por los británicos hasta nuestros días. Fueron a Nueva York y luego a Los Ángeles y en todas partes se les recibió con entusiasmo, pero nadie quería tocar ese guión. Entonces ocurrió un milagro, a Eric Idle se le apareció San George Harrison redivivo y le dijo: "Hijo mío, yo soy el único, auténtico y verdadero fan de los Monty Python, así que no llores más por esos estudios de Dios, yo financiaré la película". Y lo hizo, que es lo que tienen los santos, que tienen poderes. Hipotecó su casa y sus oficinas de Londres y fundó la productora Handmade Film.
Y por fin, en septiembre del 78 empezó el rodaje. La codirección de 'Los caballeros...' entre los dos Terrys había provocado algunas tensiones, así que decidieron que mejor sería que cada uno se encargara de una tarea, no se fuera a montar la de Dios es Cristo. Así, Terry Jones dirigiría la película y Terry Gilliam se encargaría de la dirección artística.
Como los Python trabajaban una y otra vez el guión, a la hora del rodaje no se les hacía difícil sacar adelante las escenas, ya que tenían bastante claro qué tenían que hacer. De hecho, la primera escena que rodaron, la de la lapidación, se rodó de un tirón. Contando con su habitual rapidez, decidieron que ya que tenían que pasar una temporada en Túnez (al final fueron cuarenta y un días de rodaje) sería pecado no aprovechar el magnífico clima de finales de verano en el Mediterráneo. Y con esta intención anunciaron al equipo: ''Hemos decidido que todos nos tomemos dos horas para comer. Así podremos comer decentemente y darnos un baño''. Claro, el equipo encantado ¡En un hotel de lujo y con dos horas a mediodía! Pero a los tres días habló la voz de la conciencia encarnada en forma de operador de cámara para decir que eso no podía ser ya que, sorprendentemente, tenía muy poca luz de día y que ésta se le acababa a las cinco y media. Vamos, que si paraban esas dos horas no terminarían de rodar en la vida. El descanso se redujo a una hora, pero a pesar de este disgusto los ánimos fueron buenos y el rodaje fluido.
Entre actores y resto del equipo eran 70 personas, por lo que necesitaban un médico. Daba la casualidad de que Graham Chapman se había formado como médico muchos años antes, así que ejerció como tal durante el rodaje. Así, igual que Jesucristo iba por ahí sanando gente, Chapman curaba y cuidaba al equipo.
Los Python interpretaban múltiples papeles pero no podían hacer todos, así que se trajeron a Túnez una pequeña compañía de repertorio para representar personajes diversos. Estaban Terence Bayler, Charles McKeown, Andrew MacLachlan, Carol Cleveland, John Young, Gwen Taylor, Chris Langham y Bernard McKenna. A medio rodaje, Spike Milligan, un tipo con gran influencia en los Python que era la estrella de The Goon Show apareció en Monastir. Spike estaba visitando los campos de batalla de la guerra mundial, donde había luchado. Cuando llegó no encontró hotel porque, ¡sorpresa! estaba ocupado por los Python. Spike visitó el rodaje e hizo un cameo. Después de comer, cuando había que grabar sus primeros planos Spike había desaparecido.
Las escenas que requerían multitudes fueron algo más complicadas, ya que la mayoría de los extras no comprendían el inglés. Afortunadamente contaba con la ayuda de un ayudante de dirección tunecino. Aunque también recurrió a métodos menos ortodoxos, como en la escena de la liberación de Brian, donde para hacer que se rieran los figurantes llevaron a un cómico tunecino para que contara chistes. Pero no funcionó. Al final, el ayudante de dirección les pidió que hicieran lo mismo que Jones, quien soltó una carcajada, se tiré al suelo y rodó agitando las piernas hacia arriba.Y así hicieron.
Una de las cosas más difíciles fue encontrar un buen final para la película. La decisión de ponerle música a la crucifixión no fue fácil. Primero tuvieron que decidir si podían acabar con gente crucificada. Y se dijeron que sí, ¿por qué no? Lo de la canción se le ocurrió Eric Idle, que pensó que tenía que ser una canción alegre, como las de Disney, con un silbidito. Fue directo a casa y en veinte minutos ya tenían su final.
El rodaje terminó y Terry Jones fue a Londres para hacer el montaje. 'La vida de Brian' tenía que estrenarse unos meses después. Cuál sería su sorpresa cuando al llegar descubrieron que tenían un traidor en sus filas. Alguien había enviado once páginas del guión, la parte del leproso, a Mary Whitehouse y al Festival de la Luz y se dispararon sus sensores cristianos. Lanzaron una malintencionada campaña que decía: ''Recemos por el fracaso de 'La vida de Brian'". Por si Dios estaba a otras cosas y no escuchaba sus súplicas, escribieron también una carta al Comité lnglés de Censura exigiéndoles que pensaran en las consecuencias de permitir la proyección de la película, concluyendo con la lapidaria sentencia: "No necesitamos recordarles las consecuencias de calumniar a Dios, a Jesucristo o a la Biblia". El Comité lnglés de Censura se negó a emitir la autorización a menos de asegurarse de que la película no podría ser demandada por blasfemia. Los Python, con su abogado, John Mortimer, basaron su estrategia en explicar al tribunal que Brian y Jesucristo eran dos personajes diferentes (cosa bastante evidente, porque la canilla no se le parece), que Jesucristo aparece como un personaje al margen.
Los propios Python se autocensuraron un poco. Por ejemplo, eliminaron casi todas las apariciones de un personaje llamado Otto, un nazi judío. Aparte de que con Otto se metían en temas que consideraban demasiado conflictivos y que se apartaban del resto del guión, frenaba la acción. Lo único que queda en la película definitiva es su breve aparición al frente del escuadrón suicida en la crucifixión de Brian.
Una vez terminada la película los Monty Python pusieron rumbo a Estados Unidos, ya que habían decidido estrenar allí, lejos de sus enemigos cristianos ingleses. El estreno mundial tuvo lugar en Nueva York, el 17 de agosto de 1979. Las críticas en general fueron positivas. La película causó sorpresa entre el público pero no en mal sentido.
Pero de repente alguien se quejó. Y quien menos se esperaban: la Asociación de Rabinos de Nueva York. El rabino Abraham Hecht declaró que la película era blasfema, sacrílega y una incitación a la violencia. Se quejaban del uso que se le daba al chal de las oraciones en la lapidación. Un detalle al que los Python no habían concedido la más mínima importancia ya que no sabían de qué iba el tema y simplemente pensaron que era un disfraz más. El caso es que al final, en un insólito rasgo de unanimidad religiosa, todos se unieron para protestar contra la película. Por ejemplo, en el Variety Magazine se publicaron dos columnas de protestas de los protestantes, dos columnas de protestas de los católicos y otras dos de los judíos. También se organizaron marchas y manifestaciones en protesta contra la película, algunas de ellas compartidas por diversos grupos religiosos.
'La vida de Brian' estaba ya en el ojo del huracán. Michael Palin, Graham Chapman y Terry Jones fueron invitados al programa de la NBC "The Tomorrow Show" para hablar de las reacciones a la película. Las manifestaciones sólo sirvieron para aumentar su popularidad e incrementar la demanda. La idea inicial era estrenar la película en doscientos cines de todo el país. Al final se estrenó en seiscientos. Algunos estados, sobre todo los fundamentalistas, la prohibieron, lo que avivó aún más las llamas. Y claro, en lnglaterra estaban con la antena puesta a ver qué pasaba y se empezaron a contar cosas. Ya había varios grupos con las uñas fuera cuando la película se estrenó el 8 de noviembre de 1979. Un día después, John Cleese y Michael Palin participaron en "Friday Night, Saturday Morning" un programa de debate de la BBC 2 presentado por Tim Rice. Tenían que hablar de la película con Mervyn Stockwood, el obispo de Southwark, y con Malcolm Muggeridge, un neocristiano miembro del Festival de la Luz y buen amigo de Mary Whitehouse. Michael Palin y John Cleese fueron bien preparados viendo lo que se les venía encima y, cuál fue su sorpresa cuando se dieron cuenta de que mientras ellos se lo estaban tomando en serio y rebatían argumentando todo, Stockwood y Muggeridge se dedicaban a actuar para el público. Según Palin: "Nos dijeron que ganamos por portarnos mejor que los cristianos. Pero yo salí temblando. El obispo Stockwood se me acercó y me dijo: "parece que ha ido bien". Comprendí que para él, para ellos era un juego. Se lo tomaban mucho menos en serio que nosotros. Se atizó un par de whiskys y se marchó." A los pocos días parodiaron el debate dándole la vuelta en "Not the nine o'clock news". Rowan Atkinson interpretaba a un obispo que había hecho una película basada en la vida de John Cleese:
El Comité lnglés de Censura decidió ser generoso, como manda el Señor, y concedió el certificado AA (para mayores de catorce años) a la película. Y, contra todo pronóstico, se pudo emitir sin cortes de censura. Y todo esto a pesar de que los miembros del Festival de la Luz pedían que se prohibiera sin miramientos, mientras lanzaban rayos y truenos contra los pecadores Python. Las aguas se habían abierto, pero aún salpicaban por algunas zonas. La decisión final de si se permitía la proyección o no la tenían los ayuntamientos. El Festival de la Luz les escribió a todos exigiendo su prohibición. Y, efectivamente, 'La vida de Brian' se prohibió en varios lugares. Pero muchos ciudadanos no pasaron por el aro y en los pueblos en los que se prohibió, la gente organizaba grupos para ir a donde pudieran verla. ¿Que iban a las calderas de Pedro Botero de cabeza? ¡Pues qué se le va a hacer!
Algunos países, como lrlanda, Sudáfrica y Noruega la prohibieron totalmente. Los noruegos tuvieron que ir a Suecia para verla. Allí los cines proclamaban: ''¡Una película tan graciosa que la prohibieron en Noruega!''.
En 2004 se reestrenó a la vez que Mel Gibson revolvía las tripas conciencias con 'The Passion of the Christ (La Pasión de Cristo)'. Y, como era de esperar, las reacciones no tuvieron nada que ver con las del momento de su estreno. No hubo protestas, se recibió con agrado y los críticos los trataron bien. Quizá porque sentaba bien algo de este tono para contrarrestar la película de Mel Gibson. Quién sabe... Respecto a 'La Pasión...' de Gibson, Eric Idle opina: "En realidad, el único error de Mel es no incluir la canción. Hasta ese punto maneja muy bien la sangre y los higadillos. Pero sin canción...".
Estrenos, reestrenos, varias ediciones y reediciones primero en VHS, luego en DVD, más tarde en Blu Ray, libros, ... Los Monty Python no han cejado en su empeño de hacernos llegar el mensaje de Brian desde que nació. La última (que yo recuerde): en 2009 se reunieron varios componentes del grupo en el Royal Albert Hall para celebrar el 40 cumpleaños de los Monty Python. Allí se representó un oratorio cómico basado en las andanzas de Brian titulado: 'Not the Messiah (He's a very naughty boy)', que se puede encontrar en DVD.
En el próximo Cinefórum hablaremos de... Los Edukadores
El siguiente cinefórum inaugura el nuevo año de esta sección. Os esperamos el 9 de enero para comentar 'Die Fetten Jahre sind vorbei (Los edukadores)', dirigida en 2004 por Hans Weingartner.
Ya sé que en estas fechas no apetece estudiar, pero para los más aplicados aquí dejamos unos enlaces:
- Como siempre, en Filmaffinity podéis ver las críticas de otros aficionados al cine.
- También se puede encontrar algún dato interesante en Wikipedia.
- Golem nos ofrece un dossier de la película.
- Y aquí, un estudio realizado por Claudia Kozac.
- Y por último un enlace que confirma que todo se puede ver desde múltiples ángulos. ¿Qué opinarán de 'La vida de Brian'?
De nuevo, lamentablemente no hemos encontrado la película en V.O.S., así que recomendamos que intentéis localizar otra copia para verla en mejores condiciones.
leyendo la reseña, me parece una buena pelicula, comenzaré a verla.
ResponderEliminarLei toda la reseña, es una pelicula muy buena, la veré para comparar con la reseña.
ResponderEliminarNunca comprendí porqué la gente tiene tan poco sentido del humor.
ResponderEliminarUna verdadera odisea llegar al rodaje y su estreno.
no hay como oponerse y censurar para lograr lo contrario..jaja
A mi me parece genial y ese final totalmente optimisma.
Un saludo festivo Gourmet
Lo del ofrecimiento sexual de Cleese a Terry Jones está contrastado? ;-P Estos serían capaces de cualquier cosa similar jaja
ResponderEliminarCreo haber oído algo en su momento de Rex Harrison en relación con los Monty Pyton, pero desconocía que fuera el productor de esta peli tan graciosa y legendaria.
Muy gracioso también el detalle de las horas para comer y descansar al mediodía y de la vuelta atrás ;-D
Lo que me parece increíble es que todo Dios la considerara blasfema y se asustara tanto de que una peli así pudiese ser exhibida, manifestándose como auténticos borregos y prohibiéndola en algunos lugares. Pero ya se sabe que suele pasar en estos casos: que eso da publicidad y mejora la taquilla… ¿no sería todo producto de un marketing malintencionado?
Qué bueno el post! Un abrazo, Gourmet
Antológica. Cuando me cunde el desánimo, a punto de caer en "recesión" personal me pongo el "Always look on the bright side of life..." y me alivia. Un saludo
ResponderEliminarLei la reseña y me gustó.
ResponderEliminarVi la película y me encantó.
La recomiendo, es realmente buena.
Saludos a todos.
Esta tuve la suerte de verla en el cine cuando la estrenaron (o mejor dicho, re-estrenaron, que la economía de estudiante no estaba para cines de estreno). Guardo muy buenos recuerdos de ella, ya que me pareció muy divertida e ingeniosa. Las escenas de las pintadas en el muro y la reunión de las distintas organizaciones de liberación las recuerdo como delirantes.
ResponderEliminarDesternillante, con momentos peligrosos para la herradura mandibular, por aquello del desencaje y posterior deformación del rostro.
ResponderEliminarVale, me estoy estudiando todos los datos que habéis puesto, que no son pocos. Estoy en ello.
Saludos, y felices fiestas.
La peli es de esas que caen una vez al año por lo menos. Tremenda. Es de esas que te dejan con agujetas en la barriga y en la mandíbula.
ResponderEliminarLos enlaces de la entrada son impresionantes. Sobre todo, lo que me he podido reír con lo de Arrabal, que hacía mucho que no lo veía. Buenísimo.
Es una excelente pelicula, donde te tiene las emociones a flor de piel en todo momento.
ResponderEliminar¿Emociones a flor de piel? No sé que peli habrás visto "posicionamiento" Por cierto, vaya nick raro...
ResponderEliminarQué decir de la peli, toda una sorpresa en su momento en aquella España de finales de los 70 donde el grupo no era conocido por casi nadie.
No he encontrado el dato concreto, pero creo que tiene el récord de permanencia ininterrumpida en un cine de Madrid. Cai tres años seguidos desde su estreno y en versión original subtitulada. Impresionante. Allí la vi varias veces, y desde entonces cada vez que paso por la Plaza del Carmen me rio...