lunes, 1 de agosto de 2011

CINEFÓRUM DE SOBREMESA (porque el cine nos alimenta...)
Hoy: La rosa púrpura del Cairo, (Woody Allen, 1985)

Bueno, bueno, bueno, ¡vaya movida!... Estábamos preparando el Cinefórum y cuando nos propusimos repasar la película nos pasó una cosa increíble. Resulta que los personajes se volvieron hacia nosotros y se negaron a continuar su actuación hasta que les prometiéramos que hoy les íbamos a dejar hablar a ellos. ¡Y a ver quién les dice que no! Han insistido además en llamar también a Woody Allen y a algún que otro conocido. Así que nada, os dejamos con ellos, a ver qué se cuentan:

Woody Allen.- ¡Cuanto tiempo amigos! ¡26 años! Se dice pronto... Realmente estoy encantado de encontrarme otra vez con vosotros y poder charlar sobre la película. Bueno, ¿quién se anima a poner encima de la mesa un tema de debate?

Monk.- Yo mismo. Situación de crisis. La Gran Depres...

Gil Shepherd.- Un momento, un momento. Creo que lo mejor para centrar el debate es que el señor Allen nos cuente cómo se le ocurrió una trama tan original.


Woody Allen.- Veras Gil, "después de trabajar en algo durante cierto tiempo, y ese tiempo es el de una película, porque se tarda un año en hacerla, uno quiere probar algo distinto. Acababa de rodar 'Zelig' y 'Broadway Danny Rose', y pensé que mi próximo proyecto iría por otros derroteros. Se me ocurrió que sería interesante que un personaje saliera de la pantalla."

"Al caer en la cuenta de que, aparte de todas las complicaciones que traería aparejadas una decisión así, habría un actor que interpretaría al personaje, la idea empezó a tomar cuerpo. Cuando se me ocurrió que, para el actor, también sería un problema, y que yo tendría un personaje completamente ficticio y un personaje real idéntico a él, pensé que la idea resultaba lo bastante jugosa para hacer una película entretenida y que hablara de la diferencia entre fantasía y realidad, de lo seductora que puede ser la fantasía y de que, desgraciadamente, debemos vivir con la realidad, y de que eso puede ser muy doloroso."


Tom Baxter.- Pero, ¿por qué hay que volver a apoyar los pies en el suelo con lo bien que se está volando...?

Gil Shepherd.- Porque no se está bien volando, hombre, es solo una quimera. ¿Por qué volar cuando se puede estar bien con los pies en el suelo?

Cecilia.- ¿Por qué? Porque echar un vuelo de vez en cuando es muy sano. Hay que tener los pies en el suelo pero apoyarse sólo en las puntas de vez en cuando, o dejarse llevar aunque te mantengas con una cuerda atado a tierra firme. Mientras estás volando hay que echar una mirada de vez en cuando hacia abajo, eso sí. Lo que no es bueno es estar siempre volando, pero de vez en cuando sí... Yo al menos lo necesito.

Gil Shepherd.- Volar es evadirse a un mundo irreal, puede estar bien de vez en cuando, pero yo prefiero soñar, porque eso es imaginar otro mundo posible, pero otro mundo que podemos hacer real.


Monk.- ¡Vaya conversación ñoña de soñadores y pajaritos! O volvemos a asuntos de verdad o me voy a tomar unos tragos por ahí y aquí os quedáis.

Gerente del cine.- Por una vez estoy de acuerdo con él. Deberíamos volver a situar el debate en asuntos más interesantes: Situación de crisis. La Gran Depresión. El cine como evasión en aquella época. Medio de entretenimiento barato. ¿Sabéis que de aquella se pusieron de moda las palomitas como forma barata de llenar el buche y que daba grandes, enormes beneficios a los productores de maíz?. ¡Incluso se dice que en los patios de algunos cines lo cultivaban ellos mismos!... Ahí hay tema.

The Communist.- Cierto. Y sin embargo la película propone una anomalía, ese medio barato que mantiene entretenida a la población, haciendo que se olvide de sus problemas, hace que Cecilia se revele contra su situación y descubra otro mundo posible. También lo hace Tom Baxter, y por extensión todo el elenco de personajes. En el otro lado se sitúan Monk, los productores y Gil Shepherd, es decir, el sistema. Éstos ven peligrar su estatus y se mueven para conservarlo.

Tom Baxter.- Es que muchas veces la chispa salta donde y cuando menos se espera. Los personajes de la peli proyectada y Cecilia no tenemos nada que perder y sí mucho que ganar. En cambio los elementos que simbolizan el sistema ven inconcebible (por sus propios intereses) que las cosas puedan ser diferentes, no pueden permitir que los otros digamos bien alto: ¡NO! ¡OTRA FORMA DE VIDA ES POSIBLE!

The Countess.- A mí no me incluyáis en esas diatribas subversivas, yo solo quería hacer mi papel.


Gerente del cine.- Y siguiendo con el cine como evasión de los problemas de la vida real (sentimentales, económicos...): el público no quiere pensar, no quiere más problemas (¡¿Dónde está la trama?!). No es casual la proliferación de los musicales en aquella época.

Tom Baxter.- Es verdad, no hay trama en las películas, solo una felicidad irreal, pero del choque entre esa irrealidad que envidia Cecilia y la realidad que envidio yo, surge la rebeldía, el convencimiento de que se puede construir una felicidad real y paralela que ya no es de un mundo o de otro porque crea el suyo propio, y que puede habitar en cualquier parte, dentro o fuera de la pantalla.


Gerente del cine.- Cuando digo ¡¿Dónde está la trama?! me refiero a la actitud del público al salir del cine, cuando se indignan porque ha cambiado el guión y se sabían y les gustaba el antiguo.

The Communist.- Eso es entre otras cosas miedo al cambio, miedo a pensar. Creo que trama en las películas hay. De hecho lo que buscan estos espectadores es esa trama irreal y evasiva que les ofrecían las películas de aventuras, los musicales... Me resulta curioso que en tiempos más actuales cada vez más hay quien busca la evasión viendo las vidas de los demás llegando a extremos como Gran Hermano y similares. Se busca una "no ficción" que en muchos casos no es más que una realidad falseada. Porque la prensa amarilla y la prensa rosa tienen más años que la tos, pero es que se ha llegado a unos extremos... Si pasa lo de la peli ahora, el cine se forra jajajaja.

Rita.- Algunos espectadores se indignan y se van, pero otros se quedan muy interesados, e incluso los hay que quieren entrar a ver. ¿Curiosidad, cotilleo? Seguramente, pero se empiezan a producir conversaciones dentro y fuera de la pantalla y lo que es mejor, dos mundos que nunca se hablan empiezan a comunicarse. Muy interesante.

Cecilia.- Realidad e irrealidad no son polos opuestos. Somos personas reales (o al menos eso nos han contado) y procesamos todo desde la realidad. Lo irreal en cuanto que nos influye pasa al plano real. Tom no es tan irreal, existe como personaje, toma consciencia de sí mismo. Pero proviene de un mundo de ficción, de un universo imaginado. Él y yo descubrimos una oportunidad de cambiar de vida y abrimos nuestro propio camino hacia la felicidad, un camino alejado de todas las rutas marcadas.


Tom Baxter.- Gracias Cecilia, pero ese camino parece que finalmente te da vértigo... ¡Pero no nos pongamos tristes! Os propongo un paralelismo al hilo de la depresión y las palomitas: Comienzos del siglo XXI, crisis mundial. Numerosos medios de entretenimiento de masas y entre ellos uno en claro auge: internet. Unos avispados mercaderes han creado también unas palomitas, que no alimentan, pero que entretienen mucho y generan inmensos beneficios, las redes sociales. Su objetivo no es más que propiciar contactos superficiales, como dicen en la peli de 'La red social', ligar. Un mundo irreal que de pronto se subvierte convirtiéndose en herramienta de movilización y organización social. De buenas a primeras los personajes salen de las pantallas y toman las plazas. ¡Tom Baxter abandona su nick y se hace físico!

Cecilia.- Muchos "Tom Baxters" con la facultad de salir y entrar del mundo virtual cuando queramos. Porque el mundo virtual no es irreal, sino que conlleva una realidad diferente. Pero formada igualmente por personas capaces de pensar, capaces de movilizarse, capaces de salir de sus casas... por personas CAPACES, en definitiva.


Tom Baxter.- Salirse de lo establecido, abandonar lo impuesto. Saltarse el guión (en todos los sentidos).

The Communist.- Justo, la negación del poder. Pero hay dos actitudes en la película que veo distintas. Algunos de los personajes de la película nos revelamos de una forma clásica, negamos el poder que nos "esclaviza" y lo que queremos es sustituirlo, no salimos de la película. Sin embargo Cecilia y Tom tienen otra actitud, se enfrentan a lo establecido tomando las riendas de sus vidas. Deciden vivir al margen. ¡Unos anarquistas!

Rita.- Tienes razón. Pero los demás personajes de la peli no atravesamos la pantalla porque no podemos salir. ¿Y por qué no podemos? Quizá porque nos falta la convicción de que podemos y debemos hacerlo. Esa falta de convicción puede venir del miedo a hacerlo, del miedo a las represalias. Cecilia y Tom van a por todas. Deciden saltar todas las barreras.


Woody Allen.- Eso me recuerda 'El ángel exterminador' de Buñuel. ¿Y a vosotros?

Larry.- Metaficción. Referencia anterior clara: Pirandello ('Seis Personajes en busca de autor', 1921). Otra posible referencia que se me ocurre: 'Rosencrantz and Guildenstern Are Dead' (Tom Stoppard, 1966; Hay una peli muy buena de 1990, por cierto). Obra posterior curiosa: 'Los figurantes', de Sanchís Sinisterra, 1989.

Vincent Canby.- Sin lugar a dudas, Sr. Allen, el recurso de hacer que un personaje salga de la pantalla me anima "a compararle con los clásicos, 'Le Charme discret de la bourgeoisie (El discreto encanto de la burguesía, 1972)' de Luis Buñuel, y 'Sherlock, Jr. (El joven Sherlock Holmes, 1924)' de Buster Keaton, a los que recuerda sin caer en la imitación".

Monk.- ¡Vaya con el crítico! ¡Menudo peloteo! Vaya panda con la que me he juntado...


Gerente del cine.- Propongo retomar un tema que me interesa especialmente: Realidad vs. Ficción. El cine influye en la vida, la vida influye en el cine.

Gil Shepherd.- Pero la realidad es lo que nos transforma. Convirtamos todo en realidad. La evasión es una trampa, un estado de no consciencia. Incluso los divertimentos más leves, y en este caso las películas menos profundas, deberían ser abordadas como vivencias en las que aprendemos, en las que nos construimos como personas, porque eso nos hará felices no solo durante los 90 minutos de la peli, sino también cuando salgamos del cine. Cecilia ha descubierto cómo se hace, y eso ya no se olvida.

Emma.- Eso te gustaría a tí, monada, para aliviar un poco tus remordimientos, pero yo no lo tengo tan claro cuando le veo la carita.


Cecilia.- ¿Sólo la realidad nos transforma? No lo creo. Como apunté antes transformamos todo desde la realidad, pero todo, absolutamente todo, sirve para transformarnos. La evasión es una trampa si nos dejamos atrapar, si nos centramos en ella y si dejamos que la usen con nosotros para que no demos la coña. Pero la evasión como tal es necesaria. Lo que pasa es que estoy de acuerdo contigo en que hasta los métodos de evasión más intrascendentes e idiotas hay que aprovecharlos para aprender. De todo se puede sacar algo de provecho.

Walter Benjamin.- No debéis olvidar que "parecía que nuestros bares, nuestras oficinas, nuestras viviendas amuebladas, nuestras estaciones y fábricas nos aprisionan sin esperanza. Entonces vino el cine y, con la dinamita de sus décimas de segundo, hizo saltar ese mundo carcelario. Y ahora emprendemos entre sus dispersos escombros viajes de aventuras.”

Monk.- ¡Lo que nos faltaba, ahora aparece un filósofo!. Como se os ocurra empezar a hablar de la caverna de Platón yo me las piro definitivamente.

Gil Shepherd.- Tranquilo Monk, volvamos a Cecilia y Tom. Es verdad que cada uno de ellos anhela lo que no es, lo que no tiene. Ella esos mundos de cine, él el mundo real. Pero me da a mí que a lo largo de su relación van contruyendo otra cosa nueva que no es lo que ninguno de los dos anhelaba al principio.

Cecilia.- Exacto, según nos íbamos conociendo construíamos nuestra relación. Nos fuimos dando cuenta de muchas cosas, incluyendo las limitaciones y problemas de nuestra relación y de ambos mundos. Nuestra historia no tenía hueco ni en la pantalla ni fuera de la pantalla, la teníamos que construir nosotros en un punto intermedio. Y eso era muy difícil. Tanto que preferí quedarme en el suelo, vivir la realidad.


Gil Shepherd.- Reconozco que yo sentí miedo. Veía a Tom Baxter como una especie de doppelgänger. Pensaba que si él estaba por ahí suelto significaría mi muerte, o al menos mi muerte profesional. Uffff, tiemblo al pensarlo.

Tom Baxter.- ¡Pero es que yo no soy tu doble! ¡Tú y yo somos personas distintas!

The Communist.- Pues a mí me recordáis a una especie de Dr. Jekyll y Mr. Hyde...

GCPG.- Siento interrumpir, pero deberíais ir acabando. ¿Alguno quiere añadir algo?

Vincent Canby.- Sí, yo quiero añadir una reflexión: "Por decirlo en dos palabras, 'La rosa púrpura del Cairo' es un filme encantador. Su lirismo, su dulzura, su humor y su carácter multifacético vuelven a demostrar que Woody Allen es nuestro mayor cineasta, alguien que apenas mide un metro cincuenta pero que descuella sobre el resto de directores americanos."

Monk.- ¡Ya está el pelota!

GCPG.- Venga, chicos, que no queremos broncas. Gracias a todos. Creo que nunca habíamos tenido un Cinefórum tan extraño. En fin, ahora vamos a dar paso a las opiniones y comentarios de los visitantes del Blog. Adelante, es vuestro turno.


En el próximo Cinefórum hablaremos de...
"El espíritu de la colmena"

El día 15 de agosto vamos a acercarnos a la que consideramos desde aquí una de las películas más hermosas de la cinematografía mundial: 'El espíritu de la colmena' (1973). Esta maravilla se la debemos al injustamente tratado Víctor Erice. El director traza una película valiente y nos traslada a un pequeño pueblo castellano en los años de la posguerra española siguiendo la mirada de una niña que está descubriendo el mundo.

Os dejamos unos cuantos enlaces por si os apetece leer sobre la peli:

- Para empezar, os recomendamos este trabajo de Miradas de Cine.
- Como siempre, podéis echar un vistazo a Wikipedia y a Filmaffinity.
- En Blog de Cine y en suite 101 encontramos sendas reseñas sobre la película.
- En inglés hemos encontrado esta interesante guía de visionado.
- En thirtyframesasecond, también en inglés, hay una crítica sobre 'El espíritu de la colmena'.
- El la página de The Criterion Collection podéis leer este ensayo de Paul Julian Smith (también en inglés).

Aquí os dejamos el vídeo de la primera parte de la película. A las siguientes partes podéis acceder desde la página donde está alojado el vídeo.



7 comentarios:

  1. Muy bueno el juego entre los personajes de la película de Allen, tengo que verla, me ha gustado que participe el mismo Woody, un crítico o Walter Benjamín, muy dinámico y hasta reflexivo, algo bien trazado, deberían de añadir una sección con el estilo que le han impreso, escuchar que tienen que decir los personajes de sus propias películas. Un abrazo.

    Mario.

    ResponderEliminar
  2. La verdad es que nunca de nuevo en su carrera ha enlazado Woody Allen una cadena de obras maestras tan diversas y tan perfectas en toda su carrera: desde Zelig hasta Días de radio, pasando por Hannah y por Broadway Danny Rose, y por esta. Nunca de nuevo ha vuelto, a mi juicio, a ser tan imaginativo, tan genial, y tan emotivo.

    Saludos veraniegos.

    ResponderEliminar
  3. Las palomitas sí alimentan que es maíz, Gourmet jaja
    Interesante coloquio, conversación o como se le quiera llamar, muy coherente y con mucho sentido. Realidad, miedo a la libertad, enfrentamiento con lo establecido (el poder), influencia de la creación artística (cine incluido) en la realidad y viceversa.
    ¿El mundo virtual es real? Pues sí, claro, es un mundo real virtual, no el que entendemos habitualmente, el de carne y hueso, materia mineral, etc, pero sí real, desde luego.
    Gran post, Gourmet. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Muy bueno!! me ha encantado vuestra conversación. Estáis todos un poco loquitos, como yo. Sobre todo tú, Woody. Espero salirme de la peli que me tiene atrapada estos días, ser valiente y salir un poco entre las butacas.

    Besotes

    ResponderEliminar
  5. Mario, no todos los personajes de pelis son tan aventureros y valientes como nosotros. No sé si aceptarían debatir aquí ante todos vosotros. De todas formas en la próxima RePePeMePe (Reunión de Personajes de Películas que Merecen la Pena) se lo comentaré. Un abrazo.

    Ricar2, no es porque salga yo en una de esas que nombras, pero estoy bastante de acuerdo contigo. Buen verano. Yo hasta septiembre por lo menos no salgo de expedición vacacional.

    Javi, ¡claro que alimentan las palomitas! jajajaja
    La verdad es que tal y como coloqué la puntuación en esa frase queda un tanto ambigua. Las palomitas a las que me refiero cuando digo que no alimentan pero entretienen son las redes sociales. Un abrazo.

    Lala, ¿cómo que loquitos? jajajaja
    Lo primero para poder salir de la película que nos atrapa es desearlo de verdad. Una vez hecho eso, ya está chupado. Si notas que la pantalla tira un poco de ti, no tengas miedo: es normal. Pero nada, coges un poquito más de impulso y ya estás fuera ;-)

    ResponderEliminar
  6. I saw something about this topic on TV last night. Great post.

    ResponderEliminar
  7. Jamás me había planteado tantos temas y tan profundos tomando como base esta película.

    Me ha gustado el enfoque que le habéis dado a esta entrada.

    La película, aunque me parece muy entretenida, no acaba de llenarme. Me gusta pero está lejos de lo que yo considero una obra maestra. Aún así, es de estas pelis que creo que hay que ver al menos una vez en la vida.

    ResponderEliminar