De terror financiero. Una película para los tiempos que corren.
American Madness, conocida en España como La locura del dólar (!), es una película con el trasfondo de una crisis financiera, la del 29. Película de terror financiero (como tal se vio en su época), y que hoy puede provocar el mismo espanto para quienes confiamos en cierta estabilidad del sistema. Capra logra dirigir una bien-intencionada película en prácticamente un escenario (el banco, aunque no es el único), en un breve espacio de tiempo (un día aproximadamente), con un ritmo frenético acrecentado por la multitud de extras y un crisol de historias paralelas. El guión de Riskin fue alentado por la misión enco-mendada de hacer propaganda de las políticas progresistas de préstamos, y como tal, ya podemos presumir que nos encontraremos, más que un final feliz, un final Capra. No es únicamente que el bueno de Dickson (el héroe protagonista de la historia, director del banco) venza las tensiones del Consejo de Administración; no es sólo que la banca siente sus políticas en la fe y esperanza de inversión en honrados ciudadanos que generan la riqueza en la que se sustenta el país; no es tampoco el optimismo exacerbado frente al ciego pesimismo. Es simplemente Capra, en estado puro.
He de reconocer que a mí me desespera "el bueno" de Capra. Es un genial director, y no lo vamos a descubrir aquí. Pero a ver:
- Si una imagen tengo de un director de banco, no es precisamente la del héroe del día: amigo de sus clientes y fraternal con los empleados. Me niego a que el director de un banco sea mi héroe.
- El banco dispone del dinero suficiente para devolver, en caso de necesidad, todo el efectivo a los clientes que, movidos por el pánico, acuden al banco a sacar sus ahorros. Pero son demasiados, cunde el pánico, una mujer se desmaya. Los grandes capitales le dan la espalda al señor Dickson, que cae en una profunda depresión, observa incluso un arma con la que podría suicidarse. Y ocurre el milagro: solucionado el tema sentimental -ya lo referiremos-, los pequeños capitalistas, los "amigos" del director del banco, deciden entrar en el banco para ingresar su dinero. Digo yo: ¿Por qué entonces ,para salvar a la banca de la actual crisis, ha sido el gobierno quien ha tenido que intervenir? Seguro que, como expone Riskin-Capra, cada uno de nosotros hubiera aportado un poco del dinero que tenemos guardado por ahí (bajo una losa, en un calcetín...), esto no se hubiera desmadrado, no se hubieran bajado los sueldos ni se hubiera producido esta lamentable situación de desempleo.
- La crítica al sistema liberal y la apuesta por las teorías político-económicas de Keynes, han perdido gran parte de su vigencia. En realidad, ninguna teoría económica actual tiene vigencia, claro está. Al menos, hasta que no "nos saquen de esta".
Pero Capra se muestra grande en las causas menores. Todo el argumento, prescindiendo del motivo moral que lo induce, es una maravilla. Pequeñas historias se superponen, apenas esbozadas: la del propio director del banco, cuya extrema dedicación al trabajo le hace desatender a su esposa; la del cajero jefe, cuyas deudas de juego le hacen pasarse "al lado oscuro", presionado por una banda de gánsters que lo amenaza con matarlo si no les facilita el robo al banco; el propio robo del banco, resaltado por el estupendo trabajo de fotografía de Joseph Walker; las escenas despreciativas a las grandes masas que, movidas por los falsos rumores, se mueven como un animal torpe y agonizante. Todas estas historias están estupendamente labradas, se cuenta de cada una lo preciso para darnos una idea completa, y sin embargo, apenas le han costado a Capra unos pocos minutos para despacharlas. Los juegos de miradas y la puesta en escena harán el resto.
Película, en definitiva, recomendada. Clásico de Capra, con todos sus defectos y sus muchas virtudes.
Pues sí: Capra era Capra, no hay más. Una forma de sentir y pensar y una forma de dirigir que sabía estar al servicio de sus ideas con prestancia y efectividad, amén de una elegancia y economía de medios ejemplares.
ResponderEliminarAunque uno no esté siempre de acuerdo con sus planteamientos, no hay duda que el cine de Capra es estimulante y casi siempre entretenido y, además, solía rodearse de buenos intérpretes.
Un abrazo.
Acabo de ver la película y he disfrutado una barbaridad con ella.
ResponderEliminarIndependientemente de los momentos tensos debo reconocer que me he emocionado al final.
Las películas de Capra me parecen necesarias y saludables.
Discrepo con Josep, me gusta su planteamiento, no sé, supongo que quiero y necesito creérmelo.
Por otra parte, pienso que un elemento tradicionalmente considerado como anitheroe "transformarlo" en heroe me parece un acierto. Lo realza, igual que sean los clientes/amigos quienes salven el banco, cuesta creer pero da más fuerza a la historia.
Recuerdo a Cary Grant "siempre el bueno" subiendo la escalera con el vaso de leche en Sospecha. Uff, pero si es el bueno, si no puede ser el malo,.... la fuerza de la escena, la duda queda ahí ... (independientemente de la idea original del final de la película).
Me creía la película, la agradezco, no buscaba un documental sobre la crisis, buscaba a Capra.
Me siento un poco más optimista.
Gracias Sr. Capra
pd. como siga así la crisis me voy a tener que ver las películas de Capra de diez en diez....
jaja, M.A., pero en lotes de diez, pronto se te va a acabar la medicina.
ResponderEliminarA mí me parece que en otras películas, el resultado está más conseguido. En ésta, tal vez, hay un final precipitado, muy "por la causa".
Pero es cierto, a Capra hay que volver de vez en cuando. Se hace necesario.
Puedo estar de acuerdo, Enrique, sobre tu comentario sobre el final, pero "la causa" es "la causa" .... y por lo menos tiene "causa". (y también alguna historia terminada un pelín abruptamente, pero bueno, me da igual)
ResponderEliminarTambién es cierto que vi la película después de haber visto "Rompiendo las olas" (además de ver las noticias, prensa, bla, bla, bla). También debió influir.
Supongo que necesitaba ver otro tipo de cine.
pd. ya estoy buscando otra de Capra para ver y es que se está poniendo la cosa pelín oscura, afirmo. (Terminaré repitiendo...)
Uf, Rompiendo las olas... No me gustó en absoluto. La vi hace ya muuucho, en el cine (si mirara el año de su estreno, ahí se verían los años). Lo único que conocía de Trier era Europa, que me encantó, y luego aquel bodrio... Necesité otros tantos años para poder volver a ver algo de él, y la verdad es que me reenganchó.
ResponderEliminarPero Rompiendo las olas no he vuelto a verla :P
A mí Rompiendo las olas no me ha parecido tan mal, sin entrar en consideraciones de qué guión es más creible si el de Capra o el de Trier. La veo como una película, sobre todo, extremista, rara, por momentos sofocante. Me parece una historia de amor extremo que en alguna ocasión tengo la sensación de que se le ha ido de las manos al director.
ResponderEliminarMe causó bastante desasosiego pero me enganchó, muestra un ambiente diferente, peculiar. No creo que vuelva a verla, por lo menos en breve, pero me pareció una película interesante.
Antes de ver Rompiendo las olas vi Bailando en la oscuridad que me impactó bastante, me gustó la película, el papel de ella me pareció una pasada.
Y antes, también de Trier, El jefe de todo esto (me gustó, entretenida), Los idiotas (me esperaba más), Dogville (me gustó, el final me pareció interesante). No he visto más de Trier.
Europa tampoco la he visto, haré por verla.
Pues creo que Europa será todo un descubrimiento, M.A.
ResponderEliminarDel resto de películas que comentas (excepto Los idiotas, que no he visto), todas me parecen bastante buenas, y alguna roza la genialidad.
Ah, aquí recomendaban una. Muy dura, pero bastante buena.
ResponderEliminarufff Trier, que decir del amor-odio que siempre me ha despertado,a modo de resumen:
ResponderEliminar-El elemento del crimen, es Europa antes de Europa, visualmente genial y con un guión que me dejó pegado a la pantalla.
-Epidemic, es un experimento interesante, película barata pero con grandes momentos y otros no tanto (me saca de quicio la histérica dando gritos casi 15 minutos)
-Medea, guión no rodado de Dreyer, Trier consigue que el estilo narrativo de Dreyer esté presente pero el estilo visual es mas propio del Trier de Europa y el Elemento del crimen, un buen resultado, muy interesante.
-Europa, técnica y visualmente impactante, hipnótica. Genial.
-El Reino I y II, divertidísimas Trier se rie de todo, incluido de si mismo (lástima que nunca se haga la 3 parte)
- Rompiendo las olas, para mi sin los últimos 15 minutos es una obra maestra, respeto el final aunque no me guste, es un claro homenaje a Ordet de Dreyer.
-Los idiotas, creo que hay que ser un genio o un idiota para hacer esta película, también creo que Trier es mitad y mitad ambas cosas. Interesante, muy interesante.
-Bailar en la oscuridad, entro al cine con ganas de que la película sea horrorosa (tengo ganas de que Trier hago algo muy malo de una vez y se le baje un poco el ego) pero salgo encantado, quizás lo mejor para mi de él.
-Dogville, arriesgada y genial, la puesta en escena sosprende pero no molesta y consigue que uno se centre en los actores (que es lo que pretende).
-Manderley, para mi supera a Dogville pero al ultilizar la misma puesta en escena y técnica no sorprende tanto.
- Las 5 condiciones, experimento curioso y a ratos divertido (a ratos pesado también)
-El jefe de todo esto, divertida, muy divertida, y por mi parte agradecí que Trier no se volviera a meter en un historia densa para hacer algo mas ligero.
- Anticristo, 30 minutos geniales y luego me decepcionó bastante, aun así la peli ni es tan mala ni tan dura como muchos críticos dijeron. En lineas generales bien, pero Trier sabe hacerlo mucho mejor, eso se nota en la película.