Nació el 20 de diciembre de 1960 en Bonghwa (Corea del Sur), en el seno de una familia campesina que emigró nueve años después a Seul, convirtiéndose en una familia obrera. Su padre estuvo en la guerra de Corea y regresó herido a casa, no podía mantener económicamente a su familia, por lo que su madre tuvo que trabajar en el campo para sostener las necesidades familiares. Estudió agricultura y a los veinte años entró en el ejército dónde permaneció durante cinco años. Al abandonar la vida militar se dedicó a la pintura, afición que ya tenía de niño.
En 1990 viaja a Francia. Según algunas biografías vive en París donde estudia Bellas Artes, sobreviviendo con la venta sus pinturas en las calles. Sin embargo, en una entrevista, afirma que nunca estuvo en París sino en Montpellier: "No fui a Francia a estudiar pintura en la universidad, sino para encontrarme con las personas y observar la sociedad europea; quería ser pintor y Francia me parecía como un paraíso". Allí fue por primera vez al cine y se cautivó con este arte.
Al volver a Corea se dedicó a producir guiones, presentándose a varios concursos y consiguiendo premios en varios de ellos. Aunque ninguno de estos guiones pasó a la gran pantalla, le abrieron las puertas de Joyoung Films para rodar en 1996 Cocodrilo (Ag-o), una historia de unos sintecho que sobreviven como pueden, en la que ya aparecen los rasgos básicos de su futura idiosincrasia cinematográfica y que pudo presentar en el Festival de Pusan.
Tras varias películas, alcanzó el reconocimiento de la crítica internacional en el año 2000 con La isla (Seom). Llamó la atención por algunas escenas de gran crudeza y, aunque provocó reacciones de desagrado, consolidó a Kim Ki-Duk como un autor significativo, siendo proyectada en varios festivales en diversas partes del planeta. Domicilio desconocido (Suchwiin bulmyeong) abrió el Festival de Venecia de 2001 y Bad Guy (Nabbeun namja) fue su primer éxito de taquilla y contó en el reparto con la presencia de la actriz Jo Jae-Hyeon. Su siguiente título El guardacostas (Hae anseon) resultó menos efectiva.
En 2003 dirige Primavera, verano, otoño, invierno… y primavera (Bom yeoreum gaeul gyeoul geurigo bom) con la que consiguió un gran éxito internacional, siendo su película más poética y con menos violencia. Fue su primer film en alcanzar una gran difusión fuera del mundo de los festivales y fijó las bases para sus posteriores producciones.
En 2004 obtuvo el Oso de plata al mejor director en Berlín con Samaritan Girl (Samaria) y el premio al mejor director en Venecia con Hierro 3 (Bin-jip). En 2005, se estrena El arco (Hwal), que no cuenta con un favor de la crítica, pero que a nuestro juicio es una bella historia basada en poderosas imágenes. En 2006 dirige Tiempo (Shi gan), en la que se desmarca parcialmente de su estilo habitual. Sus últimos títulos, Aliento (Soom), de 2007 y Dream (Bi-mong), de 2008 parecen dar muestras de una gran fatiga en el talento creador del realizador coreano.
En 1990 viaja a Francia. Según algunas biografías vive en París donde estudia Bellas Artes, sobreviviendo con la venta sus pinturas en las calles. Sin embargo, en una entrevista, afirma que nunca estuvo en París sino en Montpellier: "No fui a Francia a estudiar pintura en la universidad, sino para encontrarme con las personas y observar la sociedad europea; quería ser pintor y Francia me parecía como un paraíso". Allí fue por primera vez al cine y se cautivó con este arte.
Al volver a Corea se dedicó a producir guiones, presentándose a varios concursos y consiguiendo premios en varios de ellos. Aunque ninguno de estos guiones pasó a la gran pantalla, le abrieron las puertas de Joyoung Films para rodar en 1996 Cocodrilo (Ag-o), una historia de unos sintecho que sobreviven como pueden, en la que ya aparecen los rasgos básicos de su futura idiosincrasia cinematográfica y que pudo presentar en el Festival de Pusan.
Tras varias películas, alcanzó el reconocimiento de la crítica internacional en el año 2000 con La isla (Seom). Llamó la atención por algunas escenas de gran crudeza y, aunque provocó reacciones de desagrado, consolidó a Kim Ki-Duk como un autor significativo, siendo proyectada en varios festivales en diversas partes del planeta. Domicilio desconocido (Suchwiin bulmyeong) abrió el Festival de Venecia de 2001 y Bad Guy (Nabbeun namja) fue su primer éxito de taquilla y contó en el reparto con la presencia de la actriz Jo Jae-Hyeon. Su siguiente título El guardacostas (Hae anseon) resultó menos efectiva.
En 2003 dirige Primavera, verano, otoño, invierno… y primavera (Bom yeoreum gaeul gyeoul geurigo bom) con la que consiguió un gran éxito internacional, siendo su película más poética y con menos violencia. Fue su primer film en alcanzar una gran difusión fuera del mundo de los festivales y fijó las bases para sus posteriores producciones.
En 2004 obtuvo el Oso de plata al mejor director en Berlín con Samaritan Girl (Samaria) y el premio al mejor director en Venecia con Hierro 3 (Bin-jip). En 2005, se estrena El arco (Hwal), que no cuenta con un favor de la crítica, pero que a nuestro juicio es una bella historia basada en poderosas imágenes. En 2006 dirige Tiempo (Shi gan), en la que se desmarca parcialmente de su estilo habitual. Sus últimos títulos, Aliento (Soom), de 2007 y Dream (Bi-mong), de 2008 parecen dar muestras de una gran fatiga en el talento creador del realizador coreano.
Republicamos la entrada sobre Ki-Duk, que hemos actualizado.
ResponderEliminarYo lo conocí gracias a Seom y quedé impactado ante lo que veían mis ojos casi vírgenes en lo que a cine oriental se refiere (salvo de acción y de artes marciales de la adolescencia). Coincido contigo en que Dream (la otra no la he visto) parece flojear en el conjunto de su filmografía. Esperemos que sólo sea un bache.
ResponderEliminarUn saludo
Personalmente, Dream me pareció bastante floja. Parte de una idea buena, pero por lo demás, no tiene ningún punto fuerte. Por contrapartida, añado que es de los directores orientales que más me han entusiasmado. Hay un par de películas que merecen estar entre las diez mejores de la década.
ResponderEliminarEste director es uno más de los que están en mi lista de pendientes: el cine oriental es casi un desconocido salvo excepciones contadísimas y habituales, pero es que ni siquiera he visto Hierro 3 y mira que habré leído no pocas reflexiones animando a verla, pero por una cosa u otra, pendiente sigue....
ResponderEliminarHabrá que ponerse las pilas, está claro, antes que empezéis todos a decir que se le pasó el arroz... :-)
Saludos.
No te pierdas tampoco Primavera, verano... Es una preciosa película.
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