Me permito extraer unas líneas dedicadas a Orson Welles del libro Sergio Leone, algo que ver con la muerte, concretamente un extracto de una entrevista de Christopher Frayling a Tonino Valerii. Leone era todavía ayudante de lo que hiciera falta.
Y es que hay que sacar tiempo de donde sea y apurar el ingenio.
Welles le preguntó a Leone, como quien no quiere la cosa, si le ayudaría “con un film que iba a empezar al día siguiente”. En aquel estadio de su carrera, Welles alquilaba a menudo su nombre y su muy conocido rostro para films populares hechos en Italia, para ayudar a financiar sus propias aventuras independientes, que siempre se quedaban sin dinero. En esta ocasión aceptó perdonar su salario de esos cinco días si Dino de Laurentiis aceptaba prestarle us equipo técnico y uno de sus ayudantes para sus propios fines. Buena parte de Otelo había sido rodado a retales de esta forma, filmado trozo a trozo en cinco ciudades diferentes de Italia y cinco ciudades diferentes del Norte de Africa. En el plató de de El príncipe de los zorros (Princes of Foxes) de Henry King (donde Wells interpretaba al intrigante Borgia, frente a un romántico Tyrone Power en leotardos), las estratagemas de Welles se habían convertido en la comidilla de cada día: “intentaba esconderme –admitía Welles- y aguardar hasta que Henry King empezaba a gritar: “¿Dónde está?¡Sé que el hijo de puta está en algún lugar de Venecia rodando ese maldito Shakespeare!”.
El caso es que le Leone le consiguió un villano, diez policías y una locomotora. Se rodó, y Wells nunca dijo de que iba el film o si tenía intención de usar la secuencia en alguna película, y es que entonces estaba con varios proyectos a la vez …
que crack!!!
ResponderEliminarSencillamente, genial, pero tampoco nos has dicho que película era. Claro que a lo mejor estáis pensando en utilizarla para el reto de hoy ;-)
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