
Rodada con una gran belleza de imágenes, esta película adolece de una gran lentitud y excesivo metraje. Le cuesta mucho arrancar, llegar a la trama principal y una vez en ella, y salvo momentos muy puntuales, es, para mi gusto demasiado lenta y contemplativa, algo que no es propio de una película de acción e intriga. El argumento recuerda a Encadenados de Alfred Hitchcock, en la cual, Ingrid Bergman debe casarse con un antiguo agente nazi para desenmascararle. En la película de Hitchcock, las escenas de cama simplemente se las suponen, pero en Deseo, peligro son bastante explicitas y están rodadas con una gran belleza plástica, mostrando a la perfección la tórrida relación entre ambos protagonistas.

En contra de lo que pudiera pensarse, no son estas escenas las frenan el ritmo de la película. Son el resto de las escenas, las salidas de compras, las partidas de mahjong, en las que nada ocurre y en las que el director se recrea las que dan ese aspecto lento y pausado. El final, sin embargo, está resuelto de una forma rápida y sorprendente En resumen, buena película para tomarla con tranquilidad, aunque una pequeña cura de adelgazamiento no le hubiera venido nada mal, pues sus 156 minutos se hacen largos y en algunos momentos, pesados.
Valoración: 6,5
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