lunes, 20 de julio de 2009

François Truffaut

BIOGRAFÍA

Nació en París el 6 de febrero de 1932 y falleció por un tumor cerebral el 21 de octubre de 1984, en Neuilly-sur Seine.

Fue reconocido en el registro civil por Roland Truffaut, arquitecto y decorador, que no era su padre biológico. Su madre fue Janine de Monferrand, secretaria en el periódico L´Illustration. No conoció a su verdadero padre hasta muchos años después. De los tres a los diez años fue educado por su abuela.

Empezó a ver películas a la edad de 7 años, con cierta frecuencia durante su horario escolar. También fue un buen lector, aunque no un buen alumno, dejando la escuela a los catorce años y empezó con pequeños trabajos. Algunos hurtos le llevaron a un correccional.

En 1947, a la edad de 15 años, funda un cineclub denominado "Cercle Cinemane". Allí conoce a André Bazin, uno de los grandes críticos de la época, que se convierte en su protector. Gracias a él empieza a trabajar en "Travail et Culture" y en 1950 empieza a escribir sus primeros artículos.

En 1950 se alista en el ejército (como consecuencia del trauma en el que le sume un fra­caso amoroso) y es enviado a Alemania, pero deserta y tras ser detenido es enviado a una prisión militar. Nuevamente, la intervención de André Bazin le permite salir de su prisión. Li­cenciado del ejército, a finales de 1952, con la gloriosa calificación de «en deshonor», es colocado por Bazin en el Servicio Cinematográfico del Ministerio de Agricultura. Pero a los pocos meses se despide por de­savenencias con sus superiores.

En 1953 publica sus primeras críticas cinematográficas en "Cahiers du Cinema", donde tanto él como otros colaboradores defienden apasionadamente lo que ellos mismos denominan cine de autor. Uno de sus más combativos artículos, «Una cierta tendencia del cine francés» (1954), levantó una gran polémica por lo que significaba de crítica hacia el estamento cinematográfico de su país. La reputación que obtiene como crítico duro y exigente es muy grande y sus escritos son esperados con curiosidad por sus seguidores y con temor por aquéllos a los que hace objeto de sus críticas, funda­mentalmente los directores franceses del cine de «qualité»: Claude Autant-Lara, Jean Delannoy, Julien Duvivier, etc. Todo ello redun­da en el desarrollo de «Cahiers du Cinéma» y de «Arts», que viven su mejor época, con un desarrollo espectacular de sus tiradas.

A raíz de todo esto, se planteó el salto a la dirección cinematográfica con el propósito de abrir una nueva vía de expresión, más realista y libre de los defectos y concesiones que él denunciaba, como el culto a las estrellas. En 1954 dirige su primer corto titulado Une visite. Du­rante tres años, 1955 a 1957, trabaja como ayudante de Roberto Rossellini, en la preparación de tres películas que no llegan a reali­zarse.

En 1957 se casa con Madeleine Morgenstern, hija de un importante distribuidor. La desahogada posición económica de su mujer le permi­tió fundar la productora «Les Films du Carrosse», nombre elegido en homenaje a Jean Renoir y su película La carrosse d’or. Con esta productora produjo casi to­dos sus films, además de otros de sus compañeros de la Nouvelle Va­gue. Ese mismo año dirige Les mistons, que puede realmente considerarse su primer trabajo cinematográfico.

En 1958 rueda Los cuatrocientos golpes, que tendrá al año siguiente un éxito espectacular. El guión era inicialmente para un cortometraje, La fugue d’Antoine, sobre la infan­cia y la adolescencia. Pero el guión de este corto va ampliándose hasta transformarse en el largo Les 400 coups. Con este film obtiene en el Festival de Cannes de 1959 el Gran Premio a la Mejor Dirección, cuando, paradójicamente, no estaba invitado al mismo, como represalia de la Dirección del Festival, por sus críticas de años ante­riores. Este film servirá de carta de presentación ante el mundo del movimiento de la Nouvelle Vague. Una parte de la filmografía de Truffaut está marcada por una infancia y una adolescencia difíciles, que reflejó fielmente en éste su primer largometraje, en el que su joven protagonista, Antoine Doinel, se convierte en el alter ego del realizador.

Desde esta película hasta su fallecimiento Truffaut va rodando con regularidad sus películas, con más o menos éxito. En algunas de ellas, como La habitación verde, La noche americana o El pequeño salvaje, entre otras, interviene como actor. También en esta faceta es recordado por su interpretación en la película de Steven Spielberg Encuentros en la tercera fase.

En 1959 y 1961 nacen sus hijas Laura y Eva, respectivamente.

En 1966 viaja a Estados Unidos. Durante varias semanas entrevista a Alfred Hitchcock y las grabaciones de dichas conversa­ciones, unas 50 horas, serán la base para escribir el libro Le cinema selon Hitchcock.

Pocos meses después tienen lugar los sucesos de mayo del 68. En el campo cinematográfico las consecuencias se plasman en la crea­ción de «Les Etats Generaux du Cinéma», la firma de un manifiesto contra el «Centre National du Cinéma» y la formación de la «Société des Réalisateurs Français». Pero Truffaut rehúsa participar en to­das estas actividades, incluso habiéndosele ofrecido la presidencia de la «Société».

En 1969 es invitado por Gregory Peck, Walter Mirish y Daniel Taradash, en representación de la Academia de Artes y Ciencias Ci­nematográficas de Hollywood, a formar parte de dicha sociedad. Truffaut acepta, siendo así el segundo director francés, después de Jean Renoir, que pertenece a la Academy Awards.

En 1982 nace su hija Josephine, fruto de su relación con Fanny Ardant.

En 1983 se le detecta un tumor cerebral. Truffaut, intuyendo, quizá, que le queda poco tiempo de vida, ultima algunos proyectos antiguos, tales como la reedición, puesta al día, de su libro Le Cinema selon Hitchcock, o la recuperación del material descartado de Les deux anglaises et le continent, la que él considera su mejor película, para resta­blecer el montaje original, que tuvo que alterar a instancias del dis­tribuidor, dada la mala acogida que había tenido el film por parte del público.

El 11 de octubre de 1984 cae en estado de coma y es ingresado en el Hospital Americano de Neuilly, en las cercanías de París, don­de diez días más tarde, el 21 de octubre, fallece.

EL CINE DE FRANÇOIS TRUFFAUT

El cine de François Truffaut está íntimamente unido a la Nouvelle Vague (Nueva Ola). Bajo la tutela de un grupo de críticos jóvenes y combativos (como Jacques Rivette, Jean-Luc Godard, Eric Rohmer o el mismo François Truffaut), agrupados en torno a la revista "Cahiers du Cinema", arremetieron contra lo que se llamaba el cine de "qualité" francés y consiguieron poder hacer cine de bajo coste, en 16 milímetros, con sonido directo, sin encadenados y en decorados naturales.

La Nouvelle Vague convulsionó el cine francés, rompiendo con las acartonadas películas que se hacían por entonces, para mostrar personajes vivos con un estilo narrativo directo, heredero del neorrealismo italiano. Según mostró Truffaut en su libro "El placer de la mirada", por primera vez en la historia del cine la pregunta ¿cómo hacer una película? fue reemplazada por otra más angustiosa y profunda: ¿por qué hacer películas?.

Gracias al entusiasmo provocador de Truffaut y de los otros críticos y a su ímpetu al polemizar contra un cine aletargado, el fenómeno de la Nouvelle Vague se vuelve imparable. Entre 1958 y 1962, noventa y siete jóvenes franceses filman su ópera prima. Claude Chabrol estrena en febrero de 1959 El bello Sergio, y en marzo Los primos. El festival de Cannes se rinde a los pies de Los cuatrocientos golpes de Truffaut y de Hiroshima mon amour de Alain Resnais. Un año después Godard realiza Al final de la escapada. Definitivamente el director se convierte en autor y ese movimiento germina y se esparce por todo el mundo.

Al igual que en su vida privada, sus temas favoritos fueron la pasión, las mujeres, la infancia y la infidelidad.

Entre sus películas cabe destacar la serie en la que aparece el personaje de Antoine Doinel, siempre interpretado por Jean-Pierre Léaud, que se inicia con catorce años en Los cuatrocientos golpes, y seguirá con El amor a los 20 años (un episodio), Besos robados, Domicilio conyugal y El amor en fuga.

Otro aspecto a tener en cuenta es la adaptación de diversas novelas, lo que no resulta raro, pues sabemos que Truffaut fue un lector infatigable. Entre varias destacamos las novelas de Henri-Pierre Roché Jules y Jim y Las dos inglesas y el amor, así como Fahrenheit 451 de Ray Bradbury.

2 comentarios:

  1. Ciertamente un personaje decisivo en el cine con una influencia enorme no sólo a nivel europeo.

    Marca un punto de inflexión en la forma de hacer cine coincidiendo con la decadencia de los grandes estudios.

    De las películas suyas que he podido disfrutar me quedo con "Tirad sobre el pianista", por decir una.

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  2. Hoy se cumplen 25 años de su muerte... habrá que ver alguna de sus películas como homenaje casero (aunque cualquier excusa vale para ver una peli suya, la verdad).
    Os dejo un enlace de un artículo curiosillo sobre Truffaut de hace unos días del periódico 20 minutos, por si a alguien le interesa:
    http://www.20minutos.es/noticia/536750/
    Saludos

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