sábado, 28 de marzo de 2009

Buster Keaton. Slapstick

Buster Keaton con la colaboración de Charles Samuels

17 x 21 cm Filmografía Fotografías en blanco y negro
400 pag
23,50 €

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En el epílogo podemos leer
Slapstick nace por tanto de la necesidad de contar su vida y, bien mirado, se parece más a la película que a Keaton le hubiera gustado filmar sobre su biografía que a unas memorias al uso.


¿Sabíais que el apodo de Buster se lo puso Houdini? ¿por qué?, ¿por qué le llamaban la bayeta humana?… cuándo y por qué deja de reírse en las películas. Tartas, porrazos, los policías de la Keystone, Fatty, los otros cómicos, …. un montón de anécdotas, su paso por España, pamplinas…

El libro me parece muy humano, sencillo, claro, escrito con mucho humor, algo de nostalgia, ningún rencor, cariño, mucho cariño y en algunos momentos, muy pocos, cierta melancolía o resignación ante diversos reveses que después de su apogeo artístico se vio obligado a afrontar.

Me ha resultado un libro fácil de leer, algunas fotografías muy interesantes, una edición cuidada y que me ha gustado mucho.

Acercarse a Buster Keaton es más o menos fácil, se pueden encontrar libros, artículos, estudios además de sus películas o documentales.... pero sin dudarlo, esta autobiografía es necesaria para conocerle mejor, se podrán cuestionar datos pero es el punto de vista de Buster, sus opiniones y sus sentimientos. Un libro necesario para conocer mejor no sólo a Buster Keaton, también la época que le toco vivir.

En el libro también podemos leer:

… Tras nuestro primer número violento, como de costumbre, mi madre tocó un solo de saxofón. Aquel día los estudiantes de Yale aplaudieron su modesto esfuerzo lo suficiente para hacer retumbar el teatro. Después de haber saludado seis veces, pop salió y les dijo con un guiño:


- No me la echéis a perder, muchachos. Ya ha tenido suficiente.
Tras lo cual uno de los payasos de Yale, que estaba sentado en primera fila gritó:
- Estoy de acuerdo, amigo. ¡Apesta!


Mi enfurecido padre me cogió al instante y me lanzó contra el joven con infalible puntería, golpeándole en el estomago y rompiéndole tres costillas. Mis zapatos le dieron en la cara al estudiante de Yale que había junto a él, rompiéndole dos dientes. Yo salí ileso, lo que no nos sorprendió ni a mi padre ni a mí. No importaba contra qué me lanzase , ninguno de los dos pensábamos que yo pudiera resultar herido.

Y en la web de la editorial encontramos comentarios muy completos y recomendables sobre este libro (y otros de la misma editorial)
Plot-Buster Keaton

Sinopsis

Aquellos que aún ríen con el Keaton de celuloide es seguro que tampoco podrán contenerse con este Keaton de carne y hueso, que se anunciaba como la «bayeta humana» y al que Joe Keaton, su padre, lanzaba, estrellaba, arrastraba y vapuleaba por los escenarios de los Estados Unidos de principios de siglo veinte haciendo las delicias del público. La hipócrita Sociedad para la Prevención de la Crueldad con los Niños, que nunca comprendió que quien más disfrutaba con la aparente violencia del espectáculo era el pequeño Buster, trató una y otra vez de prohibir el número de los Keaton, contribuyendo a su bien ganada fama de ser el número más violento de la historia del vodevil. En Slapstick Keaton nos cuenta además sus inicios en el cine junto a Fatty Arbuckle, su paso por Francia como soldado en la Primera Guerra Mundial y sus elaboradas, carcajeantes y temidas bromas en Hollywood, pero también nos habla, y muy en serio, de su trabajo en el mundo del cine, del rodaje de sus películas, de su innombrable primera esposa y de su afición a la bebida. Por las páginas de este divertidísimo libro desfilan personajes tan míticos como el mago Houdini, Chaplin Griffith, los hermanos Marx, Greta Garbo, Samuel Goldwyn o Irving Thalberg. La mirada de Keaton, limpia e ingenua, nos revela cómo eran el verdadero Hollywood y sus primeros pobladores antes de que llegaran las hordas de ejecutivos y burócratas. Además de ser un libro cuyas páginas rebosan humor y amor al cine, Slapstick es también parte integrante, junto con sus películas, del legado de ese gran maestro de la comedia que fue Buster Keaton.

¡No me gustaría nada perder este libro!, lo volvería a comprar.

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