Escabrosa es la coincidencia de la muerte de la joven actriz Brittany Murphy, con la realización de la última película, Deadline. Para promocionar la película, la actriz se fotografió muerta en una bañera. Precisamente el pasado 20 de diciembre apareció muerta en el baño de su casa. Es por ello que se ha procedido a la retirada de los carteles promocionales de la película, en Estados Unidos:
La actriz, considerada en algunos medios como una de las jóvenes promesas de Hollywood, había alternado películas de sello independiente con otras más comerciales por las que era conocida.
Eso sí que es una macabra casualidad... y es que la realidad diempre supera la ficción... que mal rollo, madre mía!
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