Un western ambientado en el Japon Feudal.
Dirigida por Akira Kurosawa en 1961, está rodada en un blanco y negro "durísimo", es decir, con una ausencia total de la gama de grises, lo cual acentúa, en mi opinión, el dramatismo de las escenas.
La historia se desarrolla en el Japón del siglo XIX, todavía bajo un régimen feudal. A un pueblo por cuyo control luchan dos bandas, llega un samurai (Toshiro Mifune) dispuesto a escuchar ofertas de ambas partes antes de ponerse al servicio de una de ellas. Su habilidad con la espada le hace poco menos que invencible, lo que provoca que los líderes de ambas bandas se disputen sus servicios. Sin embargo, él ya ha tomado partido a favor de la ciudad y en contra de las dos bandas, logrando que ambos bandos prácticamente se aniquilen mutuamente.
Dirigida por Akira Kurosawa en 1961, está rodada en un blanco y negro "durísimo", es decir, con una ausencia total de la gama de grises, lo cual acentúa, en mi opinión, el dramatismo de las escenas.
La historia se desarrolla en el Japón del siglo XIX, todavía bajo un régimen feudal. A un pueblo por cuyo control luchan dos bandas, llega un samurai (Toshiro Mifune) dispuesto a escuchar ofertas de ambas partes antes de ponerse al servicio de una de ellas. Su habilidad con la espada le hace poco menos que invencible, lo que provoca que los líderes de ambas bandas se disputen sus servicios. Sin embargo, él ya ha tomado partido a favor de la ciudad y en contra de las dos bandas, logrando que ambos bandos prácticamente se aniquilen mutuamente.
El desarrollo de la historia es muy fluido y sus 110 minutos pasan en un santiamén. Como suele ser habitual en el cine de Kurosawa, los fenómenos atmosféricos extremos están presentes y a lo largo de la película, un fuerte viento helado domina la mayor parte de las escenas de exteriores, recordándome a los matorrales volando de muchos western. Al igual que en éstos, se palpa la tensión y el miedo antes de cada combate. Viéndola, se tiene la sensación de estar viendo un Western (y de los buenos) y de hecho, esta cinta inspiró a Sergio Leone su Western Por un puñado de dolares.
Para la trama de esta película, Kurosawa se basó en la novela de Dashiell Hammet, "Cosecha roja" y en la película "La llave de cristal" de 1942, que a su vez era una adaptación de la novela de Dashiell Hammett del mismo título de 1931. La escena en la que el protagonista es capturado y torturado esta copiada de esta película, demostrando una vez más la influencia del cine occidental en Kurosawa, lo que le acarreó, al principio de su carrera, fuertes críticas en su país.
En esta ocasión, al tratarse de una edición Criterion, no disponía de audio en Español y no he podido comparar, pero como suele ser habitual en las películas japonesas, la diferencia de sonoridad y/o entonación del japonés con respecto al español hace que su visionado en versión original subtitulada resulte más adecuado, ya que la entonación de cada frase acompaña mejor a los gestos de los actores, remarcándolos, mientras que los doblajes tienden a diluirlos.
Me hubiera gustado sacarle alguna pega, pero no he podido. La historia es perfecta, la fotografía en blanco y negro también, la duración idónea, la ambientación perfecta y el trabajo de los actores, excelente, así pues....
Valoración: 10
Y el que no la haya visto, ya está tardando.
Valoración: 10
Y el que no la haya visto, ya está tardando.
De hecho Kurosawa envió una carta formal a Leone:
ResponderEliminar"Signor Leone acabo de tener la oportunidad de ver su film. Es un film espléndido, pero es mi film. Puesto que Japón es firmante de la Convención de Berna sobre el copyright, debe usted pagarme"
Sin embargo la reacción que provocó en Leone no fué la buscada, Leone no paraba de presumir ante todos de que al gran maestro le había gustado su película, enseñaba la carta a todo el mundo pues tanto apreciaba su opinión. Le tuvieron que advertir e insistir en el duro mensaje de plagio que implicaba.
Y es que al final, como casis siempre, cada uno ve lo que quiere ... pleitearon y al final llegaron a un acuerdo.
Años después, en 1990, en Cannes, Kurosawa y Clint Eastwood se encontraron por primera vez y carcajaron sobre la circunstancia de que el lanzamiento de Clint Eastwood se debiera a un plagio.
Muchas gracias por la recomendación!!Pues nada, ya me la he pedido... por lo que veo, os habéis puesto como objetivo fundir mi presupuesto... :-)
ResponderEliminarCon dos narices el Leone. Yo que él le hubiera contestado con otra carta en estos términos:
ResponderEliminar"Kurosawa-san, hace algún tiempo tuve la oportunidad de ves su film. Es un film espléndido, pero se parece mucho a uno de Stuart Heisler. Puesto que Estados Unidos es firmante de la Convención de Berna sobre el copyright, debe usted pagar al Sr. Heisler.
Si quiere me pongo yo en contacto con el Sr. Heisler y arreglamos directamente mi supuesto plagio de su supuesto plagio. O si lo prefiere, no creo que le cueste mucho encontrar otra película de la que es plagio la del Sr. Heiler, así que le puede mandar otra carta para decirle que es un copión y que ni se le ocurra acusarle a usted de haberle plagiado.
Yo por mi parte voy a investigar a quién pudo copiar el que sirvió de "inspiración" al plagiado por Heisler, para preguntarle si le debo algo.
Por suerte Edison y los Hermanos Lumiere han fallecido, así que eso que nos ahorramos usted y yo."
Eso sí, peliculón de Kurosawa, infinitamente mejor que el de Leone.
Genial, eduardo
ResponderEliminarY por cierto, película de diez absoluto.