El cadáver de Charles Chaplin tuvo una experiencia viajera después de morir. Tres meses después de la muerte del famoso actor y director, ocurrida el 25 de Diciembre de 1977, dos ladrones de tumbas exhumaron y secuestraron el cadáver y procedieron a pedir un rescate de 600.000 dolares. El suceso tuvo lugar el 2 de Marzo de 1978, cuando el ataúd del actor y director fue robado del cementerio de la villa de Corsier-sur-Vevey. La policía suiza no pudo recuperarlo hasta el 17 de Mayo de 1978. Dos refugiados políticos del Este de Europa confesaron autores del curioso crimen. Según contaron, habían escondido el ataúd en un agujero practicado en un campo de trigo situado cerca del lago de Génova. Empezaron pidiendo un rescate de 600.000 dolares, pero posteriormente redujeron la cantidad a 250.000 dolares. Según la policía Suiza, la viuda de Chaplin, Oona, nunca se planteó pagar cantidad alguna a los macabros secuestradores.
Las llamadas de los secuestradores se realizaban desde un teléfono público, lo que condujo a la policía a montar un operativo de 100 agentes que vigilaban las cerca de 200 cabinas de Lausanna, hasta localizar al autor de las llamadas, un mecánico de 24 años. Los autores del secuestro fueron detenidos, juzgados y condenados a siete años y medio de cárcel por los cargos de extorsión y por perturbar la paz de los muertos.
Las llamadas de los secuestradores se realizaban desde un teléfono público, lo que condujo a la policía a montar un operativo de 100 agentes que vigilaban las cerca de 200 cabinas de Lausanna, hasta localizar al autor de las llamadas, un mecánico de 24 años. Los autores del secuestro fueron detenidos, juzgados y condenados a siete años y medio de cárcel por los cargos de extorsión y por perturbar la paz de los muertos.
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