Alyosha, Alyosha!!!!
Es el grito de una madre que sobrevive trabajando en el campo en tiempo de guerra, que es avisada de que su hijo como premio ante su heroismo en el frente ha sido premiado por los mandos superiores con unos días de permiso para poder visitarla.
En pocas ocasiones una película que tiene un inicio eminentemente bélico, de catástrofes, de acciones militares donde prevalece la miseria y la aniquilación humana, da un giro tan sorprendente para ensalzar los valores humanos más bellos: el amor a su madre, el arraigo por sus raices y, por consiguiente, su tierra natal, el alto grado de implicación con los problemas de sus semejantes y la solidaridad para con ellos.
En el camino que nuestro protagonista recorre desde el frente hasta su localidad natal, se encontrará con numerosas situaciones. En las mismas podemos denotar la honradez, sencillez y solidaridad de Alyosha que antepone las complicaciones ajenas a sus intereses sin dar importancia. Tambien hay tiempo en esos tres dias de viaje para conocer el amor de verdad y podemos ver cómo la crueldad de la guerra afecta a las vidas de la gente; Alyosha no será una excepción.
El director Grigori Chukhrai usa un método narrativo muy funcional donde las imágenes priman por encima de los diálogos, la mayoria de los planos expresan diversos sentimientos o valores humanos y no necesitan más artificios. El manejo de distintos planos medios y cortos sobre todo, donde la expresión de los personajes o el aire recorriendo rostros de los enamorados mientras transcurre el viaje, o los rostros de los personajes (véanse la mujer infiel o Shura enamorada y admiradora de Alyosha, o la cara de desesperación de la madre mientras corre campo a través) son una delicia para los aficionados al cine.
Alguien me dijo una vez que existe cierto paralelismo entre el personaje de Alyosha y el de George Bailey (James Stewart) en 'Qué bello es vivir' y, ahora que lo pienso, tal vez tengan razón. La humanidad que desprenden ambos personajes y la perseverancia por hacer prevalecer los valores de las personas por encima de las situaciones adversas les acerca mucho.
En definitiva, 'La balada del soldado' un film antibelicista donde se nos quiere dejar claro lo absurdo y vano de la guerra pero contado de una forma ligera y fácilmente asimilable por el espectador. Por todo esto os invito a ver esta maravilla, si es que aún no lo habéis hecho, y a comentarla mañana en el Cinefórum.
Bueno, qué peliculón. Yo recuerdo que a los proto cinéfilos de los 80 nos "obligaban" a ver la "trilogía" soviética que estaba formada por La balada del soldado, Cuando vuelan las cigüeñas y La infancia de Iván. Si te gustaban las tres, te daban el carné de sabiondo de cine.
ResponderEliminarYo no veo tanto lo de Bailey, pero La balada del soldado es una hermosa película que cualquier cinéfilo disfrutará. Por partida doble los amantes de la técnica cinematográfica.
Pues me dejas con el buen sabor en los labios porque no he visto esta película. Me pongo ahora mismo en la labor a ver si la localizo y aprovecho los próximos días para verla.
ResponderEliminarYa te diré.
Un abrazote.
He leído, que prohibida durante el franquismo, por su abierto antimilitarismo.
ResponderEliminarEspero que al regreso de semana santa haya podido verla y así poder comentarla.
Un saludo.