En el libro "El director es la estrella" por Peter Bogdanovich (Editorial T&B), entre otros Bogdanovich entrevista a Leo McCarey.
A la pregunta de: ¿Cómo empezó en el cine? Leo McCarey contesta:
LM: Una vez, un cliente enfadado me persiguió literalmente hasta fuera del tribunal. (McCarey trabajaba como abogado)
PB: ¿El cliente que había presentado demanda de divorcio y que cuando llegaron al tribunal resultó que era un sinvergüenza, que pegaba a su mujer, y usted dejó el caso en ese mismo momento?
LM: Sí
PB: Y mientras le perseguía por la calle, vio usted a un amigo que le dijo: “¿Qué haces, Leo?” y usted contestó, sin dejar de correr: “Practico el derecho”. ¿Esa historia es real?
LM: Sí. Y después de correr tres manzanas, le despisté y seguí corriendo hasta Hollywood. Le pedí a un amigo, David Butler, a quien había conocido jugando al golf, que me dijera cómo podía meterme en el cine. Él trabajaba como actor [luego fue un director de éxito]. Le dije que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa. Me consiguió un trabajo como script. Era secretaria de rodaje y no lo sabía.
PB: ¿Para qué director trabajó primero?
LM: Para Tod Browning. Fue un aprendizaje excepcional, porque Browning escribía, dirigía y montaba sus propias películas. En la Universal. Dirigía a Lon Chaney. Él era su gran estrella.
A la pregunta de: ¿Cómo empezó en el cine? Leo McCarey contesta:
LM: Una vez, un cliente enfadado me persiguió literalmente hasta fuera del tribunal. (McCarey trabajaba como abogado)
PB: ¿El cliente que había presentado demanda de divorcio y que cuando llegaron al tribunal resultó que era un sinvergüenza, que pegaba a su mujer, y usted dejó el caso en ese mismo momento?
LM: Sí
PB: Y mientras le perseguía por la calle, vio usted a un amigo que le dijo: “¿Qué haces, Leo?” y usted contestó, sin dejar de correr: “Practico el derecho”. ¿Esa historia es real?
LM: Sí. Y después de correr tres manzanas, le despisté y seguí corriendo hasta Hollywood. Le pedí a un amigo, David Butler, a quien había conocido jugando al golf, que me dijera cómo podía meterme en el cine. Él trabajaba como actor [luego fue un director de éxito]. Le dije que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa. Me consiguió un trabajo como script. Era secretaria de rodaje y no lo sabía.
PB: ¿Para qué director trabajó primero?
LM: Para Tod Browning. Fue un aprendizaje excepcional, porque Browning escribía, dirigía y montaba sus propias películas. En la Universal. Dirigía a Lon Chaney. Él era su gran estrella.
Jajaja... La anécdota es buenísima. Supongo que estará un poco "mejorada" por McCarey pero es genial.
ResponderEliminarSaludos.
Mi primera noticia de Leo McCarey me vino por "Sopa de ganso" de los Hermanos Marx. Entonces yo era un niño. Desde entonces me he aficionado a uno y a otros. Algo similar me ocurrió, por cierto, con el genial Sam Wood, a quien también me lo presentaron los geniales hermanos.
ResponderEliminarIniciado en el cine dentro del género cómico, McCarey hizo patente también un extraordinario talento en el melodrama. Aunque el bueno de McCarey siempre demostró una disposición natural para la comedia y un sanísimo sentido del humor. Como lo prueba el episodio que reproduces en tu interesante post.
Entre sus grandes películas, hay una que la tengo por una obra maestra absoluta "Make Way For Tomorrow", de los años 30.
Saludos.
Como comenta la guionista se nota que McCarey había contado ya unas cuentas veces esta anécdota, un cachondo el tío.
ResponderEliminarDe Mc Carey me encantan sus dos comedias con Cary Grant y sin duda mi gran "must" de su filmografía es la celebrada "Tu y yo" también con Cary Grant y la deliciosa Deborah Kerr.
Ya hice los deberes e hice un comentario en el cineforum de "En construcción".
Un saludo.
La verdad es que la anécdota es un gag de comedia bueno bueno... Según lo leía no he podido evitar pensar en Buster Keaton y en sus múltiples huídas :-D
ResponderEliminarCoincido contigo Fernando, "Dejad paso al mañana" es un peliculón. No sé si sabes que dicen que era la película favorita de Ford. Yo de esto me enteré en la cronología.
ResponderEliminarMe voy para "En construcción" a ver qué cuentas David...
Si la anécdota es verdadera, resulta genial. Si no lo es, como producto es genial.
ResponderEliminarSi, si, Dejad paso al mañana. La vi hace un porrón de años y todavía me emociona recordarla. También están muy bien "Siguiendo mi camino" y "Las campanas de Santa maría", que las hizo seguidas, con Bing Crosby, con un estilo muy suave e invisible.
ResponderEliminarCierto, amigos, "Dejad paso al mañana" (Make Way For Tomorrow" es una película con todo el sabor de un producto clásico: tiene un sabor agridulce. Emotivo sin ser sentimental. Tierno sin resultar dulzón. Duro sin antojarse cruel. He aquí lo más difícil en un film: combinar comedia y drama. Esto lo hacía mejor que nadie John Ford. No me extraña, Eduardo, que fuera su película favorita.
ResponderEliminarSaludos cinéfilos.
¿Te das cuenta? Esas gentes, hasta reinventando sus propias anécdotas, eran geniales.
ResponderEliminarOtro libro a comprar: no damos abasto... :-)
Saludos.